En una rueda de prensa en la que han comparecido la secretaria de Acción Sindical y Negociación Colectiva, Garbiñe Aranburu, y el secretario de la Federación de Industria, Asier Imaz, LAB ha valorado el acuerdo que el pasado jueves alcanzó la dirección de la planta de Zumarraga con los sindicatos ELA, UGT y CCOO por el que dejaba en suspenso el cierre temporal que había previsto para octubre, a cambio de que los empleados asumieran un quinto y hasta un sexto turno de trabajo.
Tras confirmar su negativa a firmar este acuerdo porque «ni garantiza el empleo, ni la viabilidad de la empresa», LAB ha recordado que el mismo se cimentó sobre la base de la «amenaza y el chantaje» por parte de ArcelorMittal. «La multinacional amenazó con el cierre y, sin que hubiera una negociación, ha conseguido los objetivos que buscaba, que era reducir costes salariales imponiendo más turnos de trabajo», ha denunciado Aranburu, quien ha destacado que el de ArcelorMittal «es un ejemplo de la flexibilidad que los empresarios pueden conseguir por medio de la reformad laboral».
Los dirigentes de LAB han criticado la actitud de los sindicatos firmantes. De UGT y CCOO han dicho que no les sorprendió que lo hicieran «porque hace mucho tiempo que abandonaron la confrontación sindical». En cuanto a ELA, han señalado que no encuentran lógico que esté abogando por «hacer frente a la reforma desde las empresas» y luego «se plieguen a firmar un acuerdo en el que la empresa no asume ningún compromiso».