@Juanjo BASTERRA

LAB exige poner en marcha un nuevo modelo de prevención de riesgos laborales

La secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, e Ibon Zubiela, responsable de Salud Laboral, han realizado una balance muy «preocupante y alarmante» del incremento de la siniestralidad en Euskal Herria, donde la precariedad laboral y la falta de prevención son «características constantes» en los últimos fallecidos.

Ainhoa Etxaide e Ibon Zubiela, en la comparecencia de Bilbo. (Luis JAUREGIALTZO/ARGAZKI PRESS)
Ainhoa Etxaide e Ibon Zubiela, en la comparecencia de Bilbo. (Luis JAUREGIALTZO/ARGAZKI PRESS)

Ainhoa Etxaide e Ibon Zubiela han denunciado que la precariedad laboral y la falta de prevención son «características constantes» en los 30 fallecidos que se han producido hasta el momento y han avisado, como reflejan los datos estadísticos oficiales, de que «la incidencia de la siniestralidad está aumentado». Por ello, han demandado, entre otras medidas, un nuevo modelo de prevención de riesgos laborales. 

Etxaide ha tachado de «mentira» la «actitud triunfalista» de las instituciones a la hora de evaluar la siniestralidad y las enfermedades profesionales. Por su parte, Zubiela ha recordado que aumentan y que «las enfermedades profesionales generan fallecidos, como los de amianto, que no aparecen en los listados oficiales».

El responsable de Salud Laboral de LAB ha recordado que «no solo ocurren en pequeñas empresas como nos quieren hacer creer, sino que el primer accidente mortal que ocurrió en 2014 en Gerdau (antigua Sidenor) de un trabajador de la subcontrata Pine, la falta de seguridad fue tal que  Inspección de Trabajo ha impuesto a Gerdau ocho sanciones graves y dos muy graves con un recargo del 50% de las prestaciones sociales por la falta de prevención demostrada».

Ante ello, LAB reclama tres actuaciones importantes. La primera, una nueva ley de prevención de riesgos labiales que «establezca un nuevo modelo de seguridad laboral», que «corrija las deficiencias de diagnóstico y subsane la ocultación de datos de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales».

La segunda, que se produzca »una reversión de la nueva ley de mutuas», que «se basa en criterios mercantilistas en vez de garantizar la salud de los trabajadores» Según Etxaide, en «nuestro caso el colmo es cuando el jefe de la patronal y el jefe de la mutua son la misma persona».

La última medida que la central sindical exige es que las instituciones públicas adquieran compromisos para «no contratar muy por debajo de lo licitado» ni contratar a «empresas que hayan tenido accidentes por falta de prevención».