La selección estadounidense ha salido desconcentrada, segura de sus posibilidades, y Serbia ha aprovechado las circunstancias y la nula defensa de los NBA para adelantarse en el marcador, gracias a la puesta en escena de Milos Teodosic y Nemaja Bjelica, con cuatro puntos cada uno.

Habían pasado 3:15 minutos de partido y Serbia dominaba 5-10. Mike Krzyzewski, entrenador de los norteamericanos, ha decidido que hasta ahí habían llegado las cosas y ha pedido tiempo muerto para leer la cartilla a sus jugadores.

Serbia ha tenido unos instantes más de gloria en los que ha ampliado la ventaja (7-15), pero James Harden ha tomado las riendas del partido y ha liderado a sus compañeros a un parcial de 15-0 en solo 3 minutos, pasando el marcador a 22-15 casi sin esfuerzo.

Ahí se ha acabado el partido y la final. Kyrie Irving ha anotado 15 puntos en el primer cuarto con tres triples sin fallo y Harden se ha ido hasta los 9 puntos. Además, los NBA acabaron el primer periodo con cinco triples sin fallo para un 35-21 final.

El marcador ha seguido cabalgando, en el caso de los NBA desbocado, ante la ausencia de defensas (77-48, min.23). En el caso de los estadounidenses porque no las necesitaban y en el de los serbios, porque no podían hacer casi nada.

Los 100 puntos han llegado al marcador estadounidense en el min. 28:16 de partido (100-65), lo que da una idea del acierto que han tenido y de la nula defensa.

Los cuarenta puntos de ventaja han llegado al inicio del último periodo, 115-75 (min.33.45) y Estados Unidos ha acabado ganando por 37, 129-92, certificando el abismo que ha existido entre los ganadores de la medalla de oro y el resto de participantes.