NAIZ
MADRID

Gallardón aparca la reforma de la ley del aborto para «centrar sus esfuerzos» en el «desafío» catalán

El ministro español de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha explicado que pospone la reforma de la ley del aborto argumentando que su departamento debe ahora «centrar todos los esfuerzos» en «responder al desafío soberanista» catalán.

Ruiz-Gallardón, junto a Felipe de Borbón, en el acto de apertura del curso judicial. (Ángel DÍAZ/AFP PHOTO)
Ruiz-Gallardón, junto a Felipe de Borbón, en el acto de apertura del curso judicial. (Ángel DÍAZ/AFP PHOTO)

A la entrada de un desayuno informativo organizado por Europa Press y en el que pronunciará una conferencia el titular español de Exteriores, José Manuel García Margallo, Gallardón ha evitado responder a la pregunta sobre si el Gobierno se está planteando la retirada de la reforma de la ley del aborto y ha asegurado que sus esfuerzos se centran en Catalunya.

«Estamos en una semana decisiva», ha asegurado el ministro de Justicia para el «desafío soberanista».

Por ello, ha considerado que su obligación «es centrar todos sus esfuerzos» en trabajar con todas las instituciones que dependen del Ministerio de Justicia y de forma muy especial la Abogacía del Estado, ya que previsiblemente será necesario la interposición de uno o más recursos ante el Constitucional

«Previsiblemente tendremos que interponer uno o más de un recurso ante el Tribunal Constitucional. En esa tarea estamos esta semana. Previsiblemente, esto terminará la semana que viene y la próxima semana hablaré con todos ustedes», ha dicho el ministro preguntado por el proyecto de ley.

Ruiz-Gallardón ha aclarado así que no cumplirá con su intención anunciada públicamente de llevar al Consejo de Ministros la reforma de la ley del aborto antes de que termine el verano, lo que sucederá el próximo fin de semana.

Ya el pasado sábado, el diario ‘El Mundo’ avanzó que la reforma de la ley del aborto no vería la luz, e incluso Borja Sémper, presidente del PP de Gipuzkoa, ha afirmado en días anteriores que que el Ejecutivo español «no impulsará» la reforma.