
En las concentraciones convocadas tras el grave accidente del pasado fin de semana, Etxerat ha remarcado que estos sucesos «no son una casualidad, son una causalidad».
«Nuestra decisión es visitar a nuestros familiares estén donde estén. Porque les queremos y porque es nuestro derecho y el suyo. La decisión, por tanto, es nuestra, la responsabilidad no. La responsabilidad de tener que recorrer cientos de kilómetros todas las semanas para ejercer este derecho y la responsabilidad de las condiciones en que tenemos que hacerlo no son nuestras», han explicado.
Han destacado asimismo que las condiciones en las que se ven obligados a viajar «son las propicias» para que estos accidentes ocurran, ya que tienen que hacer largos viajes y sometidos a grandes presiones y tensiones.
Etxerat ha recordado que en estos 25 años, la política carcelaria se ha cobrado 16 víctimas mortales y ha dejado centenares de heridos. «La media de 2014 es escalofriante: 9 accidentes en 9 meses», han apuntado.
Por todo ello, han proclamado que «los derechos humanos ni se compran ni se venden. No pueden entrar en negociaciones peregrinas. No pueden estar sujetos a contrapartidas ni a requisitos».
Así, los familiares de los presos vascos han exigido que «no se nos condene y que se traiga a nuestros familiares a casa de una vez por todas».

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