En su turno en respuesta al discurso inicial de Yolanda Barcina, Bakartxo Ruiz ha lamentado el «retrato irreal» que ha hecho la presidenta de Nafarroa, «la evidencia más clara de su incapacidad».

La portavoz de Bildu ha analizado lo sucedido en este último año en el panorama político de Nafarroa y, tras lamentar que finalmente se frustrara la moción de censura contra Barcina, ha concluido que «otro año se ha perdido».

Ruiz, quien ha centrado su análisis en toda la legislatura y no solo en el último año, ha criticado que el Gobierno de UPN se esfuerza «en mantener en pie un régimen en descomposición», donde el «ejemplo paradigmático» es la gestión en salud, aunque también en el terreno socioeconómico ha sido una legislatura de «recortes salvajes».

En lo relativo a la convivencia, Bildu considera que el Gobierno de UPN ha practicado una «política tóxica» con un «discurso caduco», y con una práctica con la que «han cerrado las puertas a personas que tenían algo que aportar en la resolución del conflicto».

Tampoco en ámbitos como el euskara, la cultura vasca o la captación de ETB «han favorecido demasiado la convivencia», según Ruiz, para quien lo peor y más «lamentable» es que «este gobierno, con 6 meses por delante, no tiene nada que ofrecer a la sociedad navarra».

La «dilapidación» de un instrumento como Caja Navarra, el asomo de las irregularidades de los gestores políticos, o la «nefasta gestión» de operaciones «irregulares» de gobiernos anteriores como el circuito de Los Arcos, son otros de los puntos que ha criticado la parlamentaria de Bildu.

Tras hacer un repaso de la situación, Ruiz se ha centrado en el futuro y ha apostado por un cambio que pase «por hacer políticas para las personas», que ejerza una «política social basada en la justicia y no en el despilfarro» y que tenga la «honestidad y la transparencia» como eje.

Así, ha reclamado un «verdadero autogobierno», definido como que «sean los navarros quienes decidamos cómo queremos vivir y cuál es el marco de convivencia y socioeconómico» del que deben dotarse.

Eso implica, ha incidido, «llegar a acuerdos y tejer complicidades» en favor de un cambio que, aunque con fecha en las elecciones de próximo mes de mayo, Bildu ya trabaja «gestando complicidades», ya que están ante «un desafío histórico».

«Tenemos la oportunidad de dar la vuelta al retrato gris» hecho a su juicio hoy por Barcina, porque «otra política es posible», y para ello ha reconocido que se trata de «conformar nuevas mayorías sin exclusiones».