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Merkel descarta levantar las sanciones contra Rusia si no cumple el acuerdo de Minsk

La canciller alemana, Angela Merkel, rechazó ayer el levantamiento de las sanciones contra Rusia porque, según manifestó, su imposición respondió a causas concretas y, «por tanto, solo podrán ser levantadas una vez que esas causas queden eliminadas».

La canciller alemana, Angela Merkel, condicionó ayer el levantamiento de las sanciones impuestas por la UE contra Rusia a que respete todos los puntos del acuerdo de Minsk.

«El acuerdo de Minsk debe aplicarse por completo antes de que hablemos de levantar las sanciones», manifestó en Berlín en una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk.

El mandatario ucraniano coincidió con su anfitriona, declarando que «primero deben respetarse los acuerdos de Minsk, y solo después podremos hablar de si se levantan las sanciones» que están afectando a los sectores de defensa, energía y finanzas de Rusia y, por extensión, a toda su economía.

El pasado lunes, el presidente francés, François Hollande, apuntó a un posible levantamiento de las sanciones occidentales a Rusia «si hay avances» en las conversaciones sobre Ucrania.

Merkel dijo también que aún no está del todo claro que se vaya a celebrar el próximo día 15 en Astana (Kazajistán) la cumbre prevista entre ella y los presidentes del Estado francés, Rusia y Ucrania: François Hollan- de, Vladimir Putin y Petro Poroshenko. La celebración de esa reunión solo será cierta «tras las conversaciones previstas en los próximos días», señaló Merkel.

Según los acuerdos de Minsk, ambas partes debían respetar un alto el fuego y retirar «los grupos armados ilegales, el material militar y todos los combatientes y mercenarios» del este de Ucrania, escenario de un conflicto entre el Ejército y los separatistas prorrusos desde abril.

Ucrania y sus aliados occidentales acusan a Moscú de apoyar a los insurgentes con armamento militar y personal militar ruso. El Kremlin lo desmiente y acusa a las fuerzas de Kiev de abrir fuego indiscriminadamente contra zonas civiles.

La ONU estima que más de 4.700 personas han muerto y alrededor de un millón se han visto obligadas a desplazarse en la zona desde abril.

Ayer, más de 120 camiones rusos cargados con alimentos, medicamentos y juguetes llegaron a Donetsk y Lugansk. Se trata del convoy humanitario número 11. Kiev criticó que la carga humanitaria, dividida en dos columnas, no pudo ser revisada por los guardafronteras ucranianos. «Los representantes de la Cruz Roja no participaron en el envío de la carga, por lo que las unidades ucranianas solo constataron visualmente el paso de los camiones a través de la frontera estatal sin posibilidad de realizar funciones de control», dijo un portavoz militar.

Recortes

Yatseniuk reconoció haber abordado con Merkel reformas «muy difíciles, pero importantes», para reducir el déficit, elevar las tarifas a niveles de mercado y combatir la corrupción, entre otros objetivos.