El sondeo exploratorio, que se inició el pasado 18 de noviembre, ha confirmado que en el subsuelo de esta cuenca se han generado petróleo y gas, si bien los almacenes encontrados están saturados de agua y los hidrocarburos existentes se encuentran en capas muy delgadas no explotables.
Repsol ha explicado que no se realizarán actividades de investigación adicionales en esta zona y el buque de posicionamiento dinámico Rowan Renaissance regresará a Angola para continuar con el programa de exploración de hidrocarburos que Repsol realiza en ese país.
La petrolera ha explicado que el pasado 11 de enero se alcanzó la profundidad total de 3.093 metros (882 metros de lámina de agua y 2.211 metros de subsuelo) y se ha completado la recolección de datos de las formaciones geológicas atravesadas. Durante la próxima semana se realizarán las labores de sellado del pozo. Desde el inicio de los trabajos, Repsol estimó para los mismos una posibilidad de éxito exploratorio de entre el 15% y el 20%.