Ha empezado mejor el Celta, tocando el esférico y creando inquietud en torno a la meta de Rulli. Sin embargo, poco antes de cumplirse el minuto 10, la Real se ha adelantado. Jugada de Granero por la derecha y Prieto asistía de cabeza en el segundo palo para que Agirretxe remachase con la testa.

El Celta ha reaccionado con un remate de Mina al saque de un córner y Agirretxe ha tenido el segundo a centro perfecto de Chory Castro, pero su volea de primeras ha ido al centro y Sergio ha despejado.

La primera parte ha seguido en esa tónica, con dos conjuntos de clara querencia ofensiva buscando la portería contraria. El Celta acumulaba más posesión mientras la Real tiraba de transiciones rápidas. Sin embargo, los balones que llegaban al área eran pasto de los defensas y ambos porteros se han marchado al vestuario sin tener más trabajo reseñable.

La segunda parte ha arrancado con menos revoluciones y una la Real más organizada en su campo, cediendo terreno al Celta a la espera de cazar a los gallegos con la guardia baja. Los minutos iban cayendo sin sobresaltos, con el público encogido en sus asientos debido a los dos grados de temperatura.

A falta de unos veinte minutos la Real ha comenzado a replegarse más en torno a su área y han comenzado a aflorar los nervios en Anoeta porque el Celta, sin crear peligro, se iba aproximando cada vez más a los dominios de Rulli. Y se ha repetido la historia por enésima vez esta temporada. Nolito ha recibido un balón de espaldas dentro del área y se ha girado con un disparo raso y cruzado a la red realista (1-1, 83').

Entonces han llegado las prisas locales, traducidas en precipitación, cero rendimiento y pitos en la grada. La Real vuelve a firmar una pobre actuación y un mal resultado que le condenan a seguir con la mirada puesta en la parte baja de la tabla.