Aritz INTXUSTA
IRUÑEA

Ayerdi liquidará Moderna y echará a todos los consejeros de Sodena

El vicepresidente Manu Ayerdi anuncia un importantísimo golpe de timón en las estructuras que hasta ahora copaban las élites del régimen. El relevo en Sodena será total y afecta, entre otros, a José Antonio Sarría y al exconsejero Pejenaute. Además, Ayerdi insistió en que es viable liquidar la Fundación Moderna como se pactó en el programa. Tras la desaparición de la CAN, Moderna fue la vía para manejar ayudas de impulso sin control parlamentario.

El vicepresidente económico navarro se estrenó ayer en comisión parlamentaria con contundencia. Ya ha avisado a todos los consejeros de Sodena de que les va a echar y anunció también que ve viable liquidar la Fundación Moderna. También anunció su intención de romper el veto a LAB, ELA y ANEL y su compromiso con recuperar el Consejo Económico Social «como plataforma participativa activa en este proceso de reflexión estratégica a largo plazo que acompañe al trabajo que desarrolle Sodena». Además de esto, elaborará un informe para sondear las posibilidades de crear una banca pública.

Hasta ahora, tanto Sodena como la Fundación Moderna han sido reductos del régimen en los que confluían fondos públicos con empresarios afines y sobre los que había una capacidad de fiscalización pública limitada. A través de estos instrumentos, los gobiernos de UPN orientaban la economía navarra, favoreciendo los intereses de determinados sectores y, también, de empresarios en particular.

La instrumentalización de Sodena quedó en evidencia tras el informe elaborado por la Cámara de Comptos el pasado año. Ahora, Ayerdi ha decidido limpiar el consejo de administración responsable de algunas de las decisiones más polémicas. Entre los miembros que van a ser expulsados del consejo están el propio presidente de la patronal, José Antonio Sarría (que tuvo un papel muy destacado en la desaparición de CAN), o el exconsejero Jesús Pejenaute (que dimitió tras conocerse su intento de deshacerse de fajos de billetes de 500 euros). Perderán también su condición de consejeros María Jesús Valdemoros (que sonó como número dos de UPN en las pasadas elecciones), Juan Miguel Sucunza, Juan Carlos Franquet, el constructor Iñaki Ecay y José Enrique Arizon (Aguacanal).

Moderna, herida de muerte

La Fundación Moderna es la institución a través de la cual se canalizaban las inversiones públicas de carácter estratégico. De hecho, tras la desaparición de CAN, Moderna era el instrumento financiero más importante y su articulación en forma de fundación suponía un lastre para el control. De ahí que el acuerdo programático recogiera la necesidad de acabar con ella. Ayerdi confirmó que «es posible liquidar la fundación y seguir contando con una plataforma que trabaje en perspectiva a largo plazo». Su idea es que la propia Sodena asuma las funciones que hasta ahora tenía Moderna. El patronato de la fundación tiene hoy 31 nombres, entre los que vuelve a aparecer Sarría, así como Anai Astiz (PSN), el presidente del grupo MTorres o el rector de la universidad del Opus Dei, entre otros.

En el apartado del diálogo social, el consejero también se reafirmó en los compromisos de acabar con la forma de funcionar excluyente que idearon UPN y PSN, mediante la cual la participación se limitaba a UGT y CCOO. Para ello, llevará a cabo una ronda de trabajo con todos ellos para diseñar el nuevo marco de relaciones. También se comprometió a revisar los convenios nominativos con la partronal, UGT y CCOO.

 

EH Bildu velará por que se cumpla el acuerdo programático

En la primera visita de Ayerdi al Parlamento como consejero, Adolfo Araiz aseguró que trabajarán con el Gobierno «codo con codo para construir el cambio». Además, solicitó a Ayerdi que entienda al Parlamento como «una herramienta más» para lograr que se cumplan los compromisos marcados en el programa. Además, señaló que EH Bildu velará para que se sea fiel al acuerdo, porque es una formación «leal a sus compromisos». Carlos Couso, de Podemos, instó a Ayerdi a que se preocupe por el «reparto del trabajo», mientras que el cuarto partido del cambio, I-E, le recordó la apuesta por levantar una nueva banca pública.

En la bancada de la oposición, UPN volvió a cargar contra EH Bildu y dijo que el principal problema de Geroa Bai es «quien le apoya». El discurso del PSN fue similar, apostando por centrar las críticas en los socios de gobierno y no en el consejero. Ambas formaciones pidieron también «mayor concreción» a Ayerdi en las medidas a adoptar.