El presidente del comité, Juan Carlos Gómez, ha explicado que el nuevo ERE no se solaparía en el tiempo con el expediente de regulación de empleo suspensivo que está vigente hasta el próximo mes de diciembre y que afecta al 90% de la plantilla.

La empresa aeronáutica presentó la semana pasada el preaviso del ERE y este viernes se ha abierto el período de consultas entre la dirección y el comité.

El próximo jueves la plantilla está convocada a una asamblea general en la que decidirá si recurren a las movilizaciones para presionar a la dirección a que mantenga los puestos de trabajo. Este viernes, varios trabajadores ha realizado un corte de carretera contra los despidos.

A falta de analizar la documentación que la empresa les ha trasladado, el presidente del comité ha explicado a Efe que el argumento de la empresa para plantear este nuevo ERE es que «no hay carga de trabajo ahora ni la va a haber en el futuro».

Gómez ha dicho que no es cierto y ha advertido de que han estado sacando durante años carga de trabajo de la planta de Berantevilla «para justificar esta medida».

Por ello, ha considerado que la empresa ha creado esta situación «de forma artificial» y ha dicho que no ve que se refleje en hechos la «buena voluntad» que la empresa dice tener para negociar.

«Si la empresa no renuncia a practicar esos despidos, lo que está demostrando es que no quiere hablar de nada, sólo de compensaciones y de poner dinero para indemnizaciones o para buscar reubicaciones, pero lo importante es que no se siga destruyendo empleo», ha advertido.

Ha recordado que la ley obliga a Aernnova a hacer un plan de recolocaciones y a promover un plan social de formación pero ha insistido en que el comité lo que va a hacer es insistir en el mantenimiento de los puestos de trabajo porque «hay mucha carga de trabajo en el grupo y es solo un gesto de voluntad traer parte a Berantevilla».

En este sentido, ha explicado que la empresa ha ofrecido recolocaciones a 50 trabajadores, 10 de ellos en Araba, y también ha puesto sobre la mesa prejubilaciones y bajas incentivadas.

«Si alguien de forma voluntaria quiere irse porque le resulta interesante la indemnización, no nos vamos a oponer pero no vamos a permitir que se eche a la gente a la fuerza sólo para beneficiar los intereses de esta empresa que está a punto a salir en Bolsa», ha incidido.

Asimismo, ha denunciado que la empresa les ha advertido de que si no se rebajan las condiciones de trabajo actuales, en dos años podría presentar otros 200 despidos.

Finalmente, ha anunciado que el comité va a seguir presionando a las instituciones autonómicas y alavesas para que se pongan del lado de los trabajadores y «tomen cartas en el asunto» porque tienen mucha responsabilidad en lo que está ocurriendo.

La plantilla de Berantevilla, donde se lleva a cabo el montaje de aeroestructuras, ronda los 580 trabajadores, en su mayoría de Gasteiz.