El Consejo de Administración de Kutxabank propondrá mañana a la junta general de accionistas destinar a las tres fundaciones bancarias propietarias del banco, BBK, Kutxa y Vital, un anticipo a cuenta de los resultados de 78,8 millones de euros para, entre otros, gestionar la obra social, lo que supondría un aumento del 74,7% respecto a los 45 millones del pasado año.

La dotación que puede destinar la entidad a sus accionistas ronda el 30% del resultado neto anual, con lo que los beneficios podrían ascender este año a 260 millones, frente a los 150 millones del pasado año, es decir, un 57% más, aunque estos datos no se conocerán hasta comienzos de 2016. En los tres primeros trimestres de 2015, Kutxabank ganó 157,6 millones, superando así los beneficios obtenidos en todo el año pasado.

Estas cifras se enmarcan dentro del plan estratégico aprobado el pasado mes de julio por el banco que preside Gregorio Villalabeitia y que contempla, entre otras medidas destinadas a incrementar el beneficio, una reducción de los costes del grupo y, en concreto, de los gastos de personal.

De hecho, la entidad aprobó en noviembre un ajuste de plantilla mediante 276 prejubilaciones, bajas incentivadas, reducciones de jornada y suspensiones de contrato, y Villalabeitia no descartó además que a futuro tengan que adoptar más medidas en ese sentido. A su juicio, pese que la cuenta de resultados «es robusta» y la estructura financiera también, el ratio de eficiencia «es mejorable», por lo que se vería «obligado» a seguir reduciendo gastos de explotación y de personal.

El acuerdo de empleo, suscrito con CCOO y Pixkanaka, provocó el rechazo de los sindicatos ELA y LAB, que consideran que la desaparición de 276 empleos directos «se suma a los 1.098 puestos destruidos en los últimos cuatro años», cifra a la que en breve se añadirá «la amortización de aproximadamente 400 empleos más».

Junto a ello, estos sindicatos denuncian el proceso de externalización de servicios, «que traerá consigo la precarización del empleo», motivo por el que exigen la creación de empleo digno.

Fondo de reserva

El anuncio del reparto de 78,8 millones se produce pocas semanas después de que el Banco de España aprobase la circular sobre las obligaciones de las fundaciones bancarias, en la que, a juicio de estas, se ha eliminado el apartado sobre la acción concertada, de tal forma que solo BBK tendría que crear un fondo de reserva, cuyo monto ascendería a 250 millones de euros.

La creación de este fondo tendrá un impacto directo en la obra social, al detraerse dicho montante de los beneficios de Kutxabank.

Laboral Kutxa supera la exigencia de capital del BCE

Laboral Kutxa anunció ayer que prevé superar en casi cuatro puntos los requerimientos mínimos de capital de máxima calidad exigidos por el Banco Central Europeo (BCE) y que en el caso de esta entidad había situado en un porcentaje mínimo del 10,25%.

Según comunicó ayer la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en la declaración de recursos propios correspondiente al pasado mes de setiembre, la cooperativa de crédito del Grupo Mondragon declaró un ratio de capital CET1 del 14,04%.

En cuanto a Kutxabank, el BCE comunicó el pasado jueves a esta entidad que debería mantener un ratio de capital CET1 de, como mínimo, el 9,05%, porcentaje que, según informa la entidad, supera con holgura, ya que a 30 de setiembre presentaba un ratio del 14,13%.

Entretanto, el Banco de España ha aprobado la lista de entidades de importancia sistémica mundial, en la que incluye a Santander y BBVA, y la lista de otras entidades de importancia sistémica, en la que se encuentran CaixaBank, Bankia, Popular y Sabadell, además de los bancos que presiden Ana Botín y Francisco González, respectivamente, y ha fijado los colchones de capital que le corresponde a cada uno de ellos para 2016.

En concreto, el instituto emisor exigirá a BBVA y Santander un colchón de capital del 0,25%, y a Caixabank y a Bankia un colchón del 0,0625%. El colchón de capital de Sabadell y Popular se ha fijado en el 0%. GARA