En concreto, el barril de petróleo de calidad Brent, de referencia para Europa, ha llegado a caer hasta un mínimo intradía de 27,67 dólares, frente a los 28,73 dólares del comienzo del día y los 28,94 dólares del cierre del pasado viernes.
El barril de petróleo Brent ha perdido una cuarta parte de su valor en lo que va de 2016 y cae un 43,35% en los últimos doce meses. De este modo, el crudo de referencia para Europa pierde un 76% desde los máximos de junio de 2014, cuando superó los 115 dólares.
Por su parte, el barril de petróleo Texas, de referencia en EEUU, se situaba en 28,36 dólares, frente a los 29,20 dólares del cierre del viernes, marcando su nivel más bajo desde septiembre de 2003.
En lo que va de año, el barril de petróleo Texas se ha abaratado un 23,4%.
La presión bajista está impulsada por la desaceleración de China, cuya sed de materias primas impulsó los precios en años anteriores, así como el exceso de oferta petrolera en los mercados.
A esa situación se agrega el levantamiento de las sanciones petroleras a Irán, decididas este fin de semana por la comunidad internacional tras haber cumplido la República Islámica su parte de un acuerdo que limita el alcance de su programa nuclear.
Ante el desplome de los precios, algunos países, como Nigeria, han solicitado una reunión de urgencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), una propuesta descartada por el momento por Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Catar.
Arabia Saudí, de lejos el principal productor de la OPEP con unos 10 millones de barriles diarios, defiende la actual estrategia de bajos precios para mantener su cuota de mercado frente a productores alternativos, como el petróleo de esquisto de EEUU, cuya producción es más cara.