Tal y como declaró la ministra de Empleo, Fátima Bañez, si temporalmente el Estado español tiene que emitir deuda pública para pagar las pensiones, una vez que se agote el Fondo de Reserva, no se estaría ante una circunstancia nueva, ya que se hizo en el pasado, concretamente en la década de 1990.

En declaraciones a los medios en el transcurso de un desayuno informativo, organizado por Europa Press, recordó que en los años 90 del pasado siglo el Estado tuvo que recurrir a 15.000 millones en créditos para pagar las pensiones. «Cuando se normalizó la situación pagó como siempre», con cotizaciones y empleo, precisó.

Báñez insistió en enviar un mensaje de tranquilidad a los pensionistas, a quienes trasladó que las pensiones están garantizadas «hoy y mañana». Indicó que «España ha atravesado una crisis muy importante y la pérdida de empleo es lo que ha derivado en el déficit temporal del sistema». Aseguró que esta situación «se puede superar y el gran reto sigue siendo llegar a los 20 millones de ocupados».

Jubilados trabajadores

Durante su intervención en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, ministra de Empleo y Seguridad Social apuntó que el Ejecutivo seguirá escuchando las recomendaciones del Pacto de Toledo con el objetivo de garantizar «más pensiones y más altas» en los próximos años.

Defendió, además, que los jubilados puedan trabajar «voluntariamente», lo cual es una recomendación del Pacto de Toledo en pro del «envejecimiento activo». La diputada de Unidos Podemos-En Comú Podem-En, Marea Irene Montero, criticó esta opción por entender que se pretende instaurar el modelo norteamericano, en el que los pensionistas echan mano de un minijob porque si no no llegan a fin de mes.

Sobre la propuesta de emitir deuda pública para pagar las pensiones, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, dijo que es «una respuesta técnica» que considera acertada en las actuales circunstancias. Añadió que «en otros países se han dado soluciones similares». UGT no es de la misma opinión. Considera la situación del Fondo de Reserva obedece a que el Gobierno «no ha respetado los consensos en materia de pensiones» y modificó la normativa para superar el límite del 3% en el uso de la hucha de las pensiones para 2015 y 2016.

Zazpi milatik gora sinadura 1.080 euroko pentsioa bermatzeko

Nafarroako Pentsionistak Martxan kolektiboak 7.306 sinadura bildu ditu legegintzako herri ekimen bat (LHE) abiatzeko, 1.080 euroko gutxieneko pentsioa segurtatzearen alde. Atzo entregatu zituen sinadurak Hautesle Erroldaren Bulegoan beren onarpena tramitatzeko. Parlamentura ere joan zen dokumentazioa aurkeztua zuela eta aurki behar den bezala akreditatuta ganberari helaraziko diola jakinaraztera. «Legebiltzarrak bere jarrera agertzea falta da, parte hartzera eta 1.080 euroko aldarrikapena zergatik egiten dugun esplikatzera joan gaitezen», adierazi zuen elkarteko Mikel Sangalok.

Azaldu zuenez, 1.080 euroko zifra urte eta erdiko azterketa baten ondotik atera dute, Europako Batzordearen planteamenduan oinarrituz. Honek 1.200 euroko gutxieneko pentsiorako eskubidea jasotzen du.

1.080 euro gutxi gorabehera pertsona batek gasta dezakeen gutxienekoa dela kalkulatzen dute: 450 alokairurako, 250 janarirako, 200 telefono, argi, gas eta elektrizitate gastuetarako, eta 180 zerga, arropa, botika eta garraio publikorako.

Bigarren puntu gisa, eskuduntzak Nafarroan ezartzea eskatu zuen, «Estatu espainolaren mende egotea ekiditeko». Langileei zuzenduz, 1.200 euro horiek aldarrikatzera animatu zituen. Pentsio pribatuen aurka eta publikoen alde agertu zen, «700 edo 800 eurorekin biharko pentsioa lau pezeta izango direlako».GARA