La medida, respaldada por las cuatro formaciones que sustentan al Gobierno (Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E), supondrá aumentar el gasto fiscal desde los 3,2 millones anuales que hoy se deducen con estas pensiones hasta los 20,8 millones previstos en 2019, año en el que se espera completar la incorporación paulatina de las pensiones de jubilación al sistema.

Así lo han explicado en conferencia de prensa el vicepresidente de Derechos Sociales, Miguel Laparra, y el consejero de Hacienda, Mikel Aranburu, quienes han señalado que la equiparación de las pensiones de viudedad será inmediata y afecta a 9.490 personas, mientras que la de las pensiones de jubilación, con 12.500 personas en esta situación inferior al SMI, subirá este año el 2 % más el IPC, y escalonadamente sumará un aumento del porcentaje más el IPC hasta la equiparación plena en tres años.

Laparra, que ha señalado que las medidas tienen efecto retroactivo a 1 de enero de este año, ha valorado el «notable paso adelante» que se da con esta ley, que estará en marcha en dos o tres meses, y que supone aumentar la capacidad protectora del conjunto del sistema, incrementar la renta disponible de las pensiones más bajas y ampliar el ámbito de aplicación para todas ellas.

El incremento de la deducción es «importante» en todos los casos, y va desde el 4,5 % hasta el 73,3 % en algunos, ha señalado Laparra, quien ha considerado que «no era razonable acometer el aumento de las cuantías en las pensiones de viudedad sin avanzar y sin dar pasos importantes en cuanto a la equiparación del conjunto de las pensiones con este sistema».

«Haberlo hecho al revés hubiese sido ensanchar una injusticia en cuanto al tratamiento del resto de las pensiones», ha advertido, para subrayar que con la medida «se mantiene un compromiso para garantizar unos ingresos para todos y todas las pensionistas, y se avanza en el cumplimiento progresivo del acuerdo programático».

Además, «el conjunto de la política social de Navarra gana en coherencia, en equidad, en un tratamiento más justo para todos superando definitivamente el tratamiento desfavorable que las pensiones de jubilación estaban teniendo respecto de las de viudedad».

Por su parte, el consejero de Hacienda, Mikel Aranburu, ha explicado que la ayuda se articula mediante una deducción en la cuota del IRPF, que en su caso dará derecho a devoluciones, ha señalado tras especificar los casos en los que no se contempla, como las personas obligadas a declarar el Impuesto de Patrimonio.

Este sistema de deducciones lo estableció el Parlamento de Nafarroa en 2003 y ahora se usará para integrar en el mismo «aquellos supuestos que no estaban antes incluidos como son las pensiones de jubilación contributivas y la extensión cuantitativa en las de viudedad».

Al acto han asistido los portavoces del cuatripartito, de forma que Isabel Aramburu, Geroa Bai, ha expuesto su «satisfacción» por un cambio que beneficiará a unos 22.000 navarros «en situación precaria», la mayoría mujeres (el 98 % en el caso de las pensiones de viudedad y el 56 % en el de los pensionistas) y que «elimina un agravio comparativo» porque aplicaba un complemento asociado a un estado civil.

Para EH Bildu, la reforma supone avanzar en la «equidad» y en la mayor «dignidad» de los navarros, aunque ha lamentado que el actual «techo competencial» de Nafarroa no permita más que «complementar lo que el Estado gestiona», según Asun Fernandez de Garayalde.

Mikel Buil, Podemos, ha reconocido que el de hoy era un «día importante», pese a advertir que no están «del todo satisfechos» por la disconforme cantidad del SMI y porque los 17,6 millones de incremento de gasto para las arcas forales que supone la medida «se los ahorra directamente el Estado».

También «satisfecho» se ha mostrado José Miguel Nuin, de I-E, quien ha enmarcado la medida en los «pasos históricos» dados en esta legislatura en Nafarroa en el ámbito social, ya que a la aprobación de la Renta Garantizada sigue ahora esta modificación con la que «sacamos los colores al Partido Popular», ha asegurado.