El sindicato recuerda que, tras el terremoto del pasado 10 de marzo, «con gran sorpresa, comprobamos que en la biblioteca de la UPNA no existía ningún tipo de plan de evacuación ni de emergencia. Asimismo, quedó patente la deficiente, cuando no, nula señalización de emergencia en varios de los edificios de la Universidad».

Tras constatar estas deficiencias, LAB solicitó a los responsables universitarios «que se nos remitiese la pertinente información sobre planes de emergencia y que se subsanasen todas las irregularidades detectadas. A día de hoy, pese a que lo hemos solicitado en reiteradas ocasiones, de diferentes maneras y en distintos marcos universitarios, no se nos ha remitido dicha información».

La central recuerda que «todas las empresas, incluidas las universidades, deben cumplir con la legalidad en materia de prevención de riesgos laborales y, por tanto, deben poner en marcha las diferentes medidas de prevención contempladas y contar con planes de emergencia».

Añade que «la gravedad del incumplimiento legal aumenta al ser la biblioteca, como el resto del campus, un edificio público donde concurren miles de personas con el riesgo añadido que esto supone».

Ante la constatación «de que no se toma ningún tipo de medida para corregir esta situación manifiestamente peligrosa y a todas luces ilegal, desde LAB hemos procedido a poner una denuncia contra la Universidad ante la Inspección de Trabajo por incumplimiento de la normativa referida a salud laboral y prevención de riesgos».

LAB confía en que, tras esta denuncia, la universidad «ponga en marcha los mecanismos que la ley exige para la correcta protección tanto del personal de la propia universidad como de todas aquellas personas que hacen uso de la biblioteca de la UPNA».