Aunque los responsables del Gobierno municipal no se habían pronunciado hasta ahora sobre la huelga de los trabajadores de la OTA, los grupos de EH Bildu, Udalberri y Goazen han forzado el debate en el pleno ordinario de este jueves con una propuesta conjunta.

En ella se instaba al equipo de Gobierno a expresar su «apoyo» a los trabajadores de la OTA y a «implicarse activamente» en la resolución del conflicto con la convocatoria de una mesa integrada por el Ayuntamiento, la concesionaria del servicio y el comité de empresa.

En lugar de esta propuesta, el Gobierno de PNV y PSE ha aprobado una enmienda de modificación para que el pleno manifestase su «apuesta» por el sistema OTA, condenase los sabotajes contra los parquímetros e instase a la empresa y a la parte social a una pronta solución satisfactoria del conflicto. El PP se ha abstenido y EH Bildu, Udalberri y Goazen han votado en contra.

Ante las críticas de la oposición, el concejal responsable de Movilidad y Sostenibilidad, Alfonso Gil (PSE), de cuyo departamento depende la OTA, ha afirmado que no ha «evadido» su responsabilidad en este asunto y que «se está trabajando con discreción».

Gil ha indicado que la dirección de la adjudicataria y el comité de empresa se reunirán este viernes en la Delegación de Trabajo, y ha confiado en que pueda producirse un acuerdo.

El edil de Movilidad ha dicho que es «mentira» que los responsables municipales hayan estado «parados» ante el conflicto y ha agregado: «no voy a contar lo que he hecho. Pero hoy está más cerca el acuerdo que ayer».

Aburto ha tomado la palabra en el pleno y ha querido condenar «los sabotajes, y también la presión que se le ha hecho al señor Gil en su domicilio», una condena que espera «sea compartida por el resto de grupos del Ayuntamiento».

El alcalde ha instado, «una vez más», a la empresa concesionaria de la OTA y a los trabajadores a que «se sienten a negociar» y ha remarcado que no se trata de «un conflicto de naturaleza de condiciones laborales, sino que se enciende con siete despidos», por lo que «tiene que ser resuelto en su entorno». Asimismo, ha asegurado que el Consistorio bilbaino «aceptará cualquier tipo de mediación».