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La Liga y el M5S anuncian «pasos significativos» en la negociación

El Movimiento 5 Estrellas y la Liga afirmaron haber dado pasos significativos en las negociaciones para la formación de un gobierno de coalición en Italia, tras el encuentro mantenido por sus líderes, Luigi di Maio y Matteo Salvini, a la que siguió un encuentro técnico para definir «el contrato de gobierno». La Presidencia italiana ha dado de plazo hasta el domingo para que las dos formaciones cierren el acuerdo, más cercano tras la luz verde de Berlusconi.

El Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y el partido ultraderechista la Liga comenzaron ayer a negociar cuestiones de fondo para la formación de un gobierno en Italia, tras la retirada la víspera del principal obstáculo a su alianza: Silvio Berlusconi.

Los jefes de filas de ambas formaciones, que suman una estrecha mayoría en el parlamento, Luigi Di Maio (M5S) y Matteo Salvini (Liga), se reunieron por la mañana, y por la tarde estaba prevista un encuentro técnico de representantes de ambos partidos.

«Nos sentaremos a la mesa y empezaremos a hablar de los temas del país. Después, hablaremos de nombres. Lo importante es el contrato de gobierno», afirmó Di Maio, advirtiendo de que la negociación podría llevar tiempo. «Queda trabajar en el programa, en los plazos, el equipo y las cosas que hay que hacer», reconoció Salvini. Pero «o concluimos rápidamente, o volvemos a votar», presionó.

Ambos pidieron algo de tiempo al presidente, Sergio Mattarella, que el miércoles quería nombrar a un jefe de gobierno «neutro» tras dos meses de bloqueo. Mattarella está dispuesto a dejar un plazo hasta el domingo a los dos políticos para que se pongan de acuerdo.

Desde las elecciones del 4 de marzo, tanto Di Maio como Salvini reivindican el puesto de jefe del gobierno. El primero en tanto que líder del partido más votado (más de 32%), el segundo como jefe de la coalición conservadora que llegó en cabeza (37% en total, de los cuales 17% para la Liga). Ambos dicen estar dispuestos a dar un paso al lado para elegir juntos a otra personalidad pero, según la prensa, ninguno de los dos renunció al cargo completamente y podrían repartirse el cargo de primer ministro en el tiempo.

El miércoles por la noche saltó el último obstáculo a su unión: Silvio Berlusconi, el aliado al que Salvini no quería abandonar pero con quien Di Maio se negaba a hablar, dio luz verde a un acuerdo. El ex primer ministro, que dirigió la derecha italiana durante un cuarto de siglo, reiteró que los diputados de su partido, Forza Italia (FI), no votarían por un gobierno del M5S.

Pero «si otra fuerza política de la coalición de derechas quiere asumir la responsabilidad de formar un gobierno con 5 Estrellas, tomaremos nota de esta decisión con respeto», aseguró.

Y sobre todo, agregó que esto no rompería la alianza entre FI y la Liga, en particular en las re

 

Dos polos del rechazo a las fuerzas tradicionales

Ambiciones aparte, tanto la Liga como el M5S comparten el rechazo de las fuerzas políticas tradicionales, si bien difieren en las recetas de renovación. La Liga ha prometido derogar –y el M5S revisar– la ley que retrasa progresivamente la edad de jubilación. La Liga quiere bloquear las llegadas de inmigrantes, suprimir los permisos de rescate y repatriar a los clandestinos, mientras el M5S pretende luchar contra «el negocio de la inmigración». Ambos quieren reforzar la luchar contra la criminalidad, en la que el M5S pone el foco en al corrupción. Chocan en el ingreso ciudadano que quiere aprobar el M5S y en el impuesto único del 15% que pide la Liga, si bien podrían encontrar acuerdos intermedios. La Liga pide más autonomía para las regiones del norte, mientras el M5S promete más atención a las del sur. En política internacional, Salvini reclama renegociar los tratados europeos y ambos coinciden en rechazar las obligaciones europeas sobre el déficit público. GARA