La superioridad física de Baskonia, el rebote y el acierto en el tiro exterior le han dado un clara ventaja en el primer cuarto ante un conjunto malagueño, apagado, desconocido, nervioso y sin recursos.

Unicamente dos triples consecutivos del escolta serbio Nemanja Nedovic 8-8, minuto 3, han sido lo más atractivo, que a partir de ese momento con un parcial de 0-19, el equipo gasteiztarra ha destrozado a su oponente 8-27, minuto 10, con tres triples, abortado por otro del alero Dani Díez 11-27.

El pívot galo Vincent Poirier, superior en la zona, y su compatriota el escolta Rodrigue Beaubois, excelso en lo ofensivo, han puesto la nota positiva de su equipo, junto con la dirección del base brasileño Marcelinho Huertas.

Unicaja ha salido con mejor actitud defensiva y mantuvo durante tres minutos sin anotar a Baskonia, pero el base argentino Luca Vildoza, ha cortado el ritmo con un triple 13-32, minuto 13.

Desconexión total en los cajistas, el público enfadado por la debacle ante un Baskonia muy seguro, firme y superior a su rival en todas las facetas del juego 13-38, minuto 14.

Baskonia ha cogido aire, situación que ha aprovechado Unicaja con una zona defensiva para ahogar con un parcial de 7-0 a los gasteiztarras 20-38, minuto 16, aunque sin mucha efectividad, porque ha empezado a mover de nuevo el balón, a elegir buenas posiciones y a anotar para romper el cuarto 33-52.

Tras el descanso, Unicaja lo ha intentado, sobre todo atrás, para poner en dificultades a Baskonia, que ya no ha anotado con tanta facilidad, pero la distancia ha sido considerable, ya que ha alternado las buenas acciones con los errores 48-68, minuto 30.

Un milagro le hacía falta a Unicaja para forzar el desempate ante un Baskonia fiable, tranquilo, con ritmo, más en forma, con más actitud y que ha jugado prácticamente a placer.

Entre Huertas, Poirier y Beaubois, se han bastado para doblegar a un roto y desdibujado Unicaja, que ha acabado la temporada eliminado en cuartos y sin Euroliga.