Iker BIZKARGUENAGA

Un joven llamó a la Ertzaintza... y tuvo que escapar de los pelotazos

Los abogados de la defensa no ocultaron su enfado por la declaración de este testigo y trataron de apretarle.

Juicio por la muerte de Iñigo Cabacas. (Luis JAUREGIALTZO / FOKU)
Juicio por la muerte de Iñigo Cabacas. (Luis JAUREGIALTZO / FOKU)

Una pelea multitudinaria con heridos. Esa es la razón esgrimida por la Ertzaintza para justificar su presencia en el callejón de María Díaz de Haro. Sin embargo, los testigos han negado tal cosa, y aunque algunos sí vieron algún enfrentamiento, lo redujeron a la categoría de pequeño altercado. En este sentido, suscitaba interés la declaración de dos testigos de la defensa, por ser dos personas que denunciaron haber sufrido agresiones.

El primero de ellos dijo que estaba con unos amigos y que cuando a uno de ellos le quitaron la txapela se desató una disputa en la que resultó golpeado y herido. Explicó que llamó a la Ertzaintza, pero el primer coche patrulla pasó de largo, y cuando llegaron las furgonetas y se acercó para denunciar lo ocurrido, los ertzainas empezaron a disparar, por lo que tuvo que echar a correr. Los abogados de la defensa no ocultaron su enfado por la declaración de este testigo y trataron de apretarle.

La declaración del segundo testigo tampoco les fue de gran ayuda. Explicó que sufrió una agresión y acabó ensangrentado, con roturas de pómulo y nariz. Llamó a una ambulancia. Pero cuando la abogada de la acusación le preguntó desde dónde llamó para pedirla, dijo que desde el cruce entre Licenciado Poza y Sabino Arana, es decir, a una manzana del lugar de la carga.