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ALTSASU

Campanas y música frente a la provocación de Ciudadanos y sus secuaces en Altsasu

El pueblo de Altsasu ha recibido el acto ultra de Ciudadanos al grito de «que se vayan, se vayan, se vayan», obligándoles a desarrollar el acto en una plaza blindada por la Guardia Civil y la Policía foral. Muy diversa ha sido la imagen que ha ofrecido la plaza Iortia, donde el ambiente festivo y sosegado ha sido la nota predominante de la jornada.

Rivera y Savater, principales actores del acto de Ciudadanos en Altsasu. (Idoia ZABALETA/FOKU)
Rivera y Savater, principales actores del acto de Ciudadanos en Altsasu. (Idoia ZABALETA/FOKU)

A las 9.45 de este domingo ya había movimiento en la plaza de Altsasu, donde unas 40 personas estaban montando el escenario –frente a las caras silueteadas de Adur, Oihan y Jokin– para el acto de Ciudadanos, PP y Vox. Mientras, todos los accesos a la plaza permanecían bajo la vigilancia de la Guardia Civil y la Policía foral.

A su vez, la plaza Iortia, donde la asamblea ciudadana de Altsasu –bajo el lema ‘Dejad Altsasu en Paz’– había organizado la contraprogramación cultural, empezaba a llenarse de gente. Multitud que también se ha agrupado en el cementerio, en respuesta a la convocatoria antifaxista.

Los asistentes al acto, llegados en su mayoría en autobuses y vehículos privados, han comenzado a desembarcar en Altsasu hacia las 11.00, momento en el que la movilización desde el cementerio, que pretendía llegar hasta la Plaza de los Fueros –inaccesible por el despliegue policial–, se ha puesto en marcha. Con la plaza blindada, la movilización ha dado la bienvenida a los asistentes al acto con gritos de «Que se vayan, se vayan, se vayan» y «Zuek, faxistak, zarete terroristak».

Minutos antes de comenzar el acto, desde el interior de la Plaza de los Fueros, con micrófono en mano, a alguno se le ha escapado el grito de «¡Viva España! ¡Viva el País Vasco!», a quien han tenido que corregir –«¡Que esto es Navarra!»– para luego volver a la carga, «¡Viva Navarra!». Mientras, desde los aledaños de la plaza la multitud ha respondido gritando «Alde hemendik, utzi bakean!» e «Independentzia!».

El acto ultra se ha visto interrumpido por la réplica de las campanas de la Iglesia, que apenas han dejado escuchar la intervención momentáneamente.

Ración de nacionalismo banal

Dentro de la plaza, y con las campanas, la música y los gritos que venían de fuera como banda sonora, el secretario general de Ciudadanos, Albert Rivera, ha asegurado ante una plaza repleta de banderas españolas que no puede ser nacionalista porque es constitucionalista. «La democracia es libertad, el nacionalismo imposición», ha resumido ante las cerca de 200 personas que se han reunido en la plaza de los Fueros.

El mensaje, en cualquier caso, ya lo había fijado antes Fernado Savater, para el que tampoco ha sido problema la invasión de banderas españolas: «La convivencia se divide por las identidades, y se une por la ciudadanía». «Busquemos ese cosmopolitismo liberados», ha reivindicado, a lo que los presentes han contestado coreando el manido «Yo soy español, español, español».

Antes de Rivera y Savater ha tomado la palabra Beatriz Sánchez, víctima de ETA, que ha asegurado que no se cree «la supuesta disolución de ETA».

Al término del acto, Rivera ha salido rápidamente de Altsasu en una furgoneta con los cristales blindados.

Los asistentes al acto ultra también han abandonado la localidad navarra al término del mismo, y los ciudadanos de Altsasu no han dudado en despedirse de ellos, generando algún momento de tensión en el que ha desempeñado un papel crucial el cordón de vecinos que se ha situado entre la policía –Foral y Guardia Civil– y la primera línea de manifestantes.

Muy diverso ha sido el ambiente predominante en la plaza Iortia, donde la programación ciudadana se ha desarrollado en un ambiente festivo y sosegado.