Según señala el citado cuerpo en una nota, la vigilancia y protección que se presta desde Policía Foral se adecúa a las circunstancias personales de la víctima e incluyen medidas de vigilancia y control del presunto agresor por parte de agentes de Seguridad Ciudadana adscritos a las siete comisarías territoriales.

La valoración de riesgo se realiza según los formularios establecidos por la Secretaría de Estado de Seguridad mediante el sistema VIOGEN. Para ello, se tienen en cuenta factores referidos a la violencia sufrida por la víctima, las relaciones mantenidas con el agresor, los antecedentes del propio agresor y su entorno, las circunstancias familiares, sociales, económicas y laborales de la víctima y del agresor, la retirada de denuncias, la reanudación de la convivencia y la renuncia de la víctima al estatuto de protección concedido.

Esta información, analizada de manera individual en cada víctima, resulta  imprescindible para poder concretar el nivel de riesgo de violencia y las medidas que hayan de adoptarse en cada caso para asegurar la protección, añade.

Actualmente, de las 304 mujeres protegidas por la Policía Foral, dos se encuentran en situación de riesgo alto, 30 en situación de riesgo medio, 138 en situación de riesgo bajo y 134 en situación de riesgo no apreciado.

Para poder salir del denominado ‘ciclo de la violencia de género’, Policía Foral recuerda que tanto si se es víctima de maltrato, como si se conoce un caso cercano de violencia de género, está disponible el teléfono 112 en caso de urgencia o el teléfono de información 016, específico para víctimas de malos tratos por violencia de género.