GARA
WASHINGTON

El cierre administrativo es ya el más largo de la historia de EEUU

El cierre parcial del Gobierno de EEUU, que ha dejado a 800.000 funcionarios sin paga por el enfrentamiento entre el presidente Donald Trump y la oposición sobre el muro en la frontera con México, se convirtió ayer en el más largo de la historia del país. Superó los 21 días del «shutdown» que se dio entre 1995 y 1996.

El cierre parcial de la Administración estadounidense cumplió ayer 22 días, convirtiéndose así en el más largo que ha habido hasta el momento. El actual cierre supera ya al acontecido durante 1995-96 bajo el mandato de Bill Clinton (1993-2001) por una disputa presupuestaria en cuestiones de sanidad, educación y medio ambiente. En aquella ocasión duró 21 días.

Trump y la oposición demócrata en el Congreso mantienen un pulso por los 5.700 millones de dólares que el presidente pide al Congreso para edificar su prometido muro en la frontera con México. Esta barrera fue una de las principales promesas electorales de Trump, quien tras dos años de mandato propuso iniciar su construcción y afirmó que «estaría dispuesto a cerrar el Gobierno» si no recibía el dinero que solicita.

En un discurso al país emitido el martes por todas las televisiones en horario de máxima audiencia –el primero que dio desde el Despacho Oval–, afirmó que el muro es necesario porque soluciona una «emergencia de inmigración creciente» en la frontera sur. Para la oposición el muro es «inmoral», contrario a los «valores de EEUU» y un gasto poco efectivo para mejorar el control de la inmigración y la seguridad fronteriza, subrayaron sus líderes en un contradiscurso televisado que acumuló más audiencia que el de Trump.

En EEUU, el cierre administrativo obliga a suspender la prestación de determinados servicios públicos cuando las dos cámaras del Congreso o el presidente del país no alcanzan un acuerdo para firmar ciertas asignaciones presupuestarias. Ante esa situación, los departamentos cuyo presupuesto depende del nuevo acuerdo interrumpen la mayor parte de su actividad e incluso cesan el pago de salarios a sus empleados.

Desde el 22 de diciembre, una parte de la administración del país permanece clausurada mientras Trump y los dos líderes demócratas del Congreso, Nancy Pelosi y Charles Schumer, han protagonizado tres semanas de constantes acusaciones.

Durante estos 22 días, el 25% de la Administración ha permanecido suspendida, una situación que afecta a unos 800.000 trabajadores que han dejado de cobrar y que ha obligado a colgar el cartel de cerrado en destinos turísticos como museos, parques nacionales y monumentos. A lo largo del país se están organizando iniciativas privadas y públicas, como comidas gratuitas o ferias de empleo para funcionarios técnicamente desempleados.

Trump ha llegado a amenazar con acabar con el punto muerto en las negociaciones declarando una emergencia nacional e intentando procurar fondos saltándose el Congreso, una medida casi seguramente hundiría al país en una tormenta política y auguraría una batalla en las cortes por extralimitación de los poderes presidenciales.

«La solución fácil para mí es declarar una emergencia nacional… (pero) no lo voy a hacer tan rápido porque le corresponde hacerlo al Congreso», dijo a periodistas el viernes. Según publicaron varios medios estadounidenses, la Casa Blanca sopesa la posibilidad de desviar los fondos de ayuda de emergencia para áreas devastadas por desastres naturales, como Puerto Rico, para financiar la construcción del muro fronterizo. Ante estos posibles recortes, el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Roselló, pidió a Trump no seguir ese camino.

 

Una veterana de guerra aspira a la Casa Blanca

La congresista demócrata Tulsi Gabbard, una veterana de guerra en Irak y quien en 2017 estuvo en el punto de mira por reunirse con el presidente sirio Bashar al-Assad en el marco de una comisión de investigación, anunció el viernes que quiere aspirar a la presidencia en Estados Unidos. Si es elegida, la legisladora de 37 años sería la presidenta más joven de la historia estadounidense. Gabbard es la primera miembro hindú del Congreso y la primera de ascendencia samoana. Actualmente integra el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes. «Hay muchas razones que me hicieron tomar esta decisión. El pueblo estadounidense enfrenta numerosos desafíos que me preocupan y que quiero ayudar a resolver», señaló.

Se espera que comiencen a conocerse los nombres de otros posibles precandidatos demócratas de alto perfil como el exvicepresidente Joe Biden, el senador progresista Bernie Sanders, o el exalcalde de San Antonio Julián Castro.GARA