
El preso de Errenteria Aitzol Gogorza ha abandonado esta mañana la prisión de Basauri para ser trasladado a Martutene, donde se han completado unos trámites burocráticos, ya que será esta Junta de Tratamiento la que se encargue de su seguimiento, ha explicado su letrada, Onintza Ostolaza.
Al mediodía ha abandonado la cárcel donostiarra, y en el exterior le esperaba su familia, con la que ha subido hasta el complejo hospitalario. Allí ha quedado ingresado para recibir tratamiento médico y terapéutico, en lo que su abogada ha definido como «fase intermedia».
Terminada esta será llevado a su domicilio, donde seguirá cumpliendo su condena. Tendrá que portar una pulsera telemática, y solo podrá abandonar su casa para asistir a terapia o consulta.
Gogorza sufre trastorno obsesivo compulsivo, trastorno depresivo y conducta autolítica con alto riesgo de suicidio. Durante los últimos años ha sido ingresado en repetidas ocasiones en un centro hospitalario.

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