Según ha informado este miércoles la compañía de Beasain, Solaris ha conseguido ganar la licitación que hace unos meses sacó el operador de Milán, que tiene el objetivo de eliminar todos los autobuses diésel de la ciudad para 2030.

La adjudicación consiste en «un acuerdo marco» por un importe aproximado de 192 millones de euros, cuya primera entrega comenzará en junio del próximo año con un primer lote de 40 vehículos.

El vehículo elegido para circular por las calles de Milán es el denominado Urbino, de 12 metros de longitud, que hace dos años ganó el premio más prestigioso del sector al ser designado ‘Bus of the year 2017’.

Con capacidad para 82 viajeros –26 sentados– y adaptado a personas con movilidad reducida, el Urbino eléctrico está equipado con baterías que tienen una capacidad de más de 240 kilovatios hora (kWh).

Las mismas fuentes han informado además de que Solaris acaba de cerrar el primer pedido de su nuevo autobús de hidrógeno también en Italia, con la ciudad de Bolzano, a la que suministrará 12 unidades.