La Comisión Europea ha anunciado esta mañana que coordina ya la búsqueda de un acuerdo de reparto para los migrantes rescatados del Mediterráneo que se encuentran a bordo del Eleonore, un barco de bandera alemana.
Fueron salvados este lunes junto a las costas libias, de modo que su caso parece que tendrá una solución mucho más rápida que los del Open Arms y Ocean Viking, que tuvieron que esperar una veintena de días en condiciones muy duras a bordo.
«Hemos recibido una demanda de un Estado miembro que nos pide proceder a la coordinación entre los Estados miembros que se muestren voluntarios para acoger a una parte de los migrantes a bordo del barco», ha señalado la portavoz comunitaria Natasha Bertaud, confirmando que el país en cuestión es Alemania.
El buque alemán Eleonore, propiedad de la ONG de la misma nacionalidad Mission Lifeline, está cerca de las aguas territoriales de Malta con 100 migrantes rescatados de un bote neumático que se estaba hundiendo frente a las costas de Libia.
Las autoridades maltesas han rechazado dos peticiones para que se les concediera un puerto seguro para desembarcar a los migrantes. Italia también ha prohibido al Eleonore entrar en sus aguas territoriales, aunque no consta que el barco haya solicitado a este país un puerto seguro.
Al contrario lo que hizo el Gobierno español con el Open Arms catalán, lavándose las manos durante 20 días, el Gobierno alemán había instado esta misma mañana a «dar urgentemente una solución» al Eleonore, comprometiéndose a alojar a un porcentaje significativo de los migrantes que viajan en el buque.