A medida que ha ido pasando el tiempo, Darko Brasanac se ha convertido en una pieza importante  para el esquema de Jagoba Arrasate y Osasuna ha optado por atar al centrocampista para más tiempo del que tenía estipulado.

Así, el club rojillo ha comunicado que ha llegado a un acuerdo con el serbio para prorrogar su compromiso un ejercicio más del que tenía hasta el momento, concretamente hasta el próximo 30 de junio de 2023.

Una buena noticia para el futbolista balcánico y su autoconfianza, ahora que se encuentra pasando por un mal momento, recuperándose de una lesión ósea en el peroné y después de que a comienzos de temporada tuviera que pasar por el quirófano por una luxación en el hombro, lo que le ha impedido ser parte importante del equipo hasta el momento, pese a que incluso tuvo la oportunidad de anotar en el Martínez Valero ilicitano.

Darko aterrizó en el mercado veraniego de 2019, coincidiendo con el ascenso a Primera, procedente del Betis y después de haber jugado cedido en Leganés y Alavés. Su despliegue físico, polivalencia, disponibilidad y carácter ganador le han convertido en un fijo en las alineaciones rojillas hasta esta etapa de lesiones.

Decisión favorable del TAD a destiempo

El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) le ha dado la razón a Osasuna, al estimar que la expulsión de Iñigo Pérez frente al Elche fue injusta, pues el futbolista iruindarra no simuló una caída dentro del área rival, sino que fue tocado por un contrario.

El problema es que la decisión ha llegado al club rojillo dos semanas después de que el jugador cumpliese un partido de castigo, una demostración más de que los organismos reglamentarios del fútbol estatal no están al nivel que se les presupone.

De hecho, el enfado de Osasuna es evidente, como ha expuesto en una nota en la que lamenta que la resolución llegue de manera tardía, tras cumplir Iñigo Pérez una sanción «de manera injusta». «No es de recibo que ante una jugada en la que se aprecia de forma clara en las imágenes de televisión “contacto entre los jugadores”, y que se produjo el 22 de diciembre, no haya una resolución lógica hasta 24 días después de haber pasado el asunto por los comités de Competición y de Apelación de la RFEF», se critica.

La entidad osasunista va más allá y estima que la resolucion del TAD da la razón al presidente, Luis Sabalza, cuando habló de «errores» que estaban perjudicando al equipo, lo que llevó al Director de Seguridad e Integridad de la RFEF a proponer la apertura de un expeidente sancionador. «El TAD habla en su resolución de “error material manifiesto”, confirmando por tanto la existencia de al menos un error que ha perjudicado de forma clara al Club Atlético Osasuna», argumenta.