Alexei Navalny tendrá que cumplir una pena de tres años y medio de cárcel después de que un tribunal de Moscú haya rechazado la apelación que había presentado. El opositor finalmente permanecerá dos años y seis meses en la cárcel al descontarse varios meses de arrestos domiciliarios y detenciones que han convalidado con la condena.

Navalny se ha mostrado animado durante el juicio, que se ha desarrollado bajo medidas extraordinarias de seguridad, con fuerte despliegue policial incluido en torno a la sede del tribunal, en el noreste de Moscú.

El 2 de febrero, la Justicia rusa hizo efectiva una pena suspendida de tres años y medio de cárcel impuesta a Navalni en 2014 por haber violado reiteradamente las reglas de conducta impuestas en el expediente de libertad condicional en el marco del caso Yves Rocher Vostok.

El Tribunal de la Ciudad de Moscú, al examinar este sábado el recurso de apelación, ha ordenado también «reducir a la pena el período del 30 de diciembre de 2014 al 17 de febrero de 2015», pero «en lo demás, dejar sin cambio la resolución» emitida en primera instancia.

De esta manera, el opositor tendrá que pasar los próximos dos años y medio en un centro penitenciario, según la agencia oficial de noticias rusa Sputnik.

La defensa de Navalny aún puede presentar un recurso de casación, aunque son extremadamente remotas las posibilidades de que prospere.

Navalny comparecerá hoy en el mismo tribunal en un segundo juicio en calidad de acusado de difamar a un veterano de la Segunda Guerra Mundial, en el que puede ser condenado a pagar una multa de hasta un millón de rublo (unos 13.500 dólares).

El líder opositor fue arrestado el pasado 18 de enero a su regreso de Alemania, donde fue tratado durante varios meses de un envenenamiento con una sustancia tóxica militar de la clase Novichok, del que responsabilizó directamente al presidente de Rusia, Vladímir Putin.

El encarcelamiento del opositor destató las mayores protestas callejeras de los últimos años en Rusia, en el curso de la cuales más de 10.000 personas fueron detenidas.

Ante la continuación del proceso contra Navalny con esta apelacion, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea había reclamado a Rusia que pusiera en libertad «con efecto inmediato» al opositor Alexei Navalny. Rusia, sin embargo, lo consideraba «una intromisión» contra su soberanía y señaló que «no puede» cumplir lo dictado por Estrasburgo.