El candidato a la presidencia de Ecuador de la alianza conservadora CREO-PSC, Guillermo Lasso, se ha declarado vencedor de las elecciones celebradas este domingo.

«Los ecuatorianos han optado por un nuevo rumbo, muy diferente al de los últimos 14 años en el Ecuador», ha manifestado desde el palacio de convenciones en Guayaquil, una intervención que ha tenido lugar cuando todavía no había finalizado el recuento.

Con el 97,79 % de las actas escrutadas Lasso obtenía el 52,5% de votos, cinco puntos por encima de su rival, el izquierdista, Andrés Arauz, aspirante de la alianza izquierdista Unión Por la Esperanza (UNES) y heredero político del expresidente Rafael Correa (2007-2017).

Arauz ha reconocido el triunfo de Lasso diciendo que para él se trata de un «traspié político» pero no de una derrota. «Seguiré sirviendo al pueblo del Ecuador, desde la trinchera que nos toque estaremos sirviendo a nuestro pueblo, construyendo programáticamente, con profundidad de ideas, formando a las siguientes generaciones», ha añadido.

Lasso ha logrado unir el voto de la derecha tras haber quedado en segunda posición en la primera vuelta de las elecciones, celebrada el 7 de febrero, cuando Arauz fue el candidato más votado con una diferencia de 12,98 puntos porcentuales.

Exbanquero y candidato presidencial en otras dos ocasiones anteriores, una contra Correa en 2013, y la segunda contra el actual mandatario, Lenín Moreno. en 2017, Lasso había asegurado que esta iba a ser la última vez que se presentaba a la liza electoral.

Voto indígena

De su triunfo en las urnas se desprenden dos lecturas: la primera, la capacidad de aunar el voto anticorreísta, y la segunda, la relevancia del expresidenciable indígena Yaku Pérez, que pidió a sus simpatizantes el voto nulo, que alcanzó una cota histórica del 16,25%, 1,6 millones de votos.

El voto indígena era la gran incertidumbre de estos comicios, y la ruptura el pasado sábado del dirigente Jaime Vargas, presidente de la Confederación Nacional Indígena (Conaie), para alinearse con Arauz, había sembrado una gran inquietud en las filas derechistas.

Aun así, el voto nulo ha llegado a poco menos de un punto del voto que Pérez obtuvo en la primera vuelta como candidato a presidente por la formación Pachakutik.

La derecha sudamericana saluda a Lasso

Algunos dirigentes conservadores, como el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, ya han felicitado a Lasso por la victoria. «Acabo de hablar con Guillermo Lasso para felicitarlo por su triunfo y para ponernos a trabajar en conjunto en los temas que tengamos en común nuestros países», ha escrito el mandatario, incluso antes de la publicación oficial de los resultados.

También el presidente chileno, Sebastián Piñera, ha extendido sus felicitaciones al nuevo presidente a través de una llamada telefónice. «Suerte Guillermo, quien es un buen amigo personal y un gran amigo de Chile. Tendrá un gran desafío en sacar adelante a Ecuador y mejorar la vida del gran pueblo ecuatoriano», ha agregado.

Otro de los líderes derechistas que se ha sumado a los saludos a Lasso ha sido el presidente de Colombia, Iván Duque, que ha destacado que ambos han conversado sobre «trabajar juntos por la región» y de continuar «fortaleciendo nuestras relaciones comerciales, de seguridad e integración andina para beneficio de nuestros países».

«Nuestras felicitaciones al presidente electo de Ecuador, Guillermo Lasso, y al pueblo ecuatoriano por esta jornada democrática», ha agregado por su parte el líder paraguayo, Mario Abdo Benítez.

Elecciones en Perú

En Perú, por su parte, los resultados provisionales confirman que el izquierdista Pedro Castillo pasará a la segunda vuelta de los comicios. Con la mitad del voto escrutado, su contrincante será uno de los candidatos de la derecha: el neoliberal Hernando de Soto, el ultraderechista Rafael López Aliaga de Renovación Popular, o la heredera del expresidente Alberto Fujimori, Keiko Fujimori.

Castillo, maestro y lider sindical, ha destacado que los resultados auguran que «el cambio y la lucha recién comienzan» en Perú. «Hoy al pueblo peruano se le acaba de quitar la venda de los ojos. Han tenido tiempo suficiente, décadas, pero ¿cómo dejan al país? Llegas a Lima Metropolitana, a las grandes ciudades, y encuentras a los lugares con opulencia que no miran más allá de su nariz», ha manifestado.