Según el escrito de acusación del Ministerio Público, recogido por la agencia Efe, los hechos que han sido juzgados esta mañana en la Sección Tercera de la Audiencia de Gipuzkoa tuvieron lugar en el seno de la relación de convivencia que ambos mantuvieron en una vivienda de la capital donostiarra entre los años 2016 y 2019.

Un período durante el que el hombre, de acuerdo a la citada fuente, mantuvo una «actitud autoritaria» hacia su pareja «de manera continuada, sistemática y persistente» con el fin de «imponerle su voluntad y su posición de dominio» mediante «empujones» e insultos hacia la mujer, quien vivía «una situación de temor constante hacia el encausado».

En este contexto, relata la Fiscalía, un día indeterminado de noviembre de 2018, el acusado se dirigió al dormitorio en el que se encontraba la chica «con ánimo de satisfacer sus deseos» e intentó mantener relaciones sexuales con ella pero, ante la negativa de la mujer, «la agarró por los brazos, le dio la vuelta» y la violó.

La segunda agresión sexual, añade el Ministerio Público,  habría tenido lugar sobre las 1.30 del 11 de marzo de 2019 en una coyuntura similar, en la que el procesado manifestó a su víctima que «como hombre necesitaba tener sexo», tras lo que habría vuelto a agredirla sexualmente.

El escrito de la Fiscalía relata asimismo un episodio de malos tratos ocurrido en las Navidades de 2018, cuando el encausado habría empujado a su novia contra un sofá de la casa, una conducta que se habría vuelto a repetir el 15 de marzo de 2019.

El documento del Ministerio Público concreta que la mujer padece una «afectación psicosocial compatible con una situación de desigualdad característica de la violencia de género», mientras que en el procesado se aprecian «indicadores que podrían ser relevantes respecto de una situación de violencia sobre la mujer».

La Fiscalía considera que estos hechos son constitutivos de dos delitos de violación, de un delito de maltrato habitual en el ámbito familiar y de otros dos delitos de maltrato no habitual en el mismo contexto, así como de un delito continuado de injurias.

Inicialmente, la víctima se personó como acusación particular en la causa, si bien con posterioridad decidió retirarse del procedimiento judicial, así como renunciar a la indemnización que eventualmente hubiera podido corresponderle.

A pesar de ello, la perjudicada sí ha declarado en la vista celebrada esta mañana, en la que ha mantenido que fue agredida sexualmente por el procesado, que por el contrario ha negado los hechos.