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Hosteleros balizan sus bares para visibilizar su situación y exigir medidas efectivas

Hosteleros de Araba, Bizkaia y de otros lugares del Estado han visibilizado la complicada situación económica que atraviesan mediante una llamativa protesta, balizando y marcando los bares que están abiertos para reclamar medidas «reales y efectivas» para el sector.

Los hosteleros han «balizado» las barras de los bares.
Los hosteleros han «balizado» las barras de los bares.

Las asociaciones Bizkaiko Tabernariak, SOS Ostalaritza, Ostalaritza Aurrera, Gasteizko Ostalariak, Kutxiko Taskeroak, Gasteiz eta Arabako Ostalaritza y Masquebares, Hostelería con conciencia, Shostalaria Galiza y SOS Aragón, que representan a más de mil bares se han organizado «para dar voz a nuestros compañeros y compañeras, que llevan este trabajo en las venas, volcando toda su pasión en ello, respetando, defendiendo y exigiendo que se cumplan unos derechos laborales que llevan años pisoteados».

Para visibilizar su situación han llevado a cabo una protesta vistosa que ha consistido en balizar y marcar los bares que están abiertos «por nuestra fuerza moral, sin ningun ayuda estatal».

Estas asociaciones, que se declaran «desvinculadas de las grandes patronales de Hostelería», exigen al Gobierno español que «ponga todo su empeño en desarrollar ayudas directas acordes a la situación, teniendo en cuenta que endeudarse con créditos ICO únicamente empeora la solvencia y el futuro de nuestros negocios y nuestras vidas».

Consideran que las ayudas deben recaer «principalmente en los sectores que hayan permanecido más tiempo cerrados».

Junto a ello, reclaman que la cuantía destinada a las personas autónomas «en estimación objetiva (módulos) deberá ser mayor a los 3.000 euros anunciados para contrarrestar más de un año de pérdidas económicas y deudas generadas».

Estos hosteleros entienden que «cualquier persona que haya sufrido el cierre decretado de su negocio y haya generado deudas a partir del 14 de marzo de 2020» debería poder acogerse a las ayudas «sin ningún tipo de problema».

Además de ello, exigen «un diálogo fluido con el Gobierno» y que les tengan en cuenta «como un agente social más, que defiende, sobre todo, a los y las trabajadoras del sector».

En cuanto a los ERTEs, piden que se prolonguen hasta 2022 «para evitar las quiebras de nuestros negocios» y que sea «obligatorio mantener el puesto de trabajo 6 meses después de la finalización del expediente».

A su vez, exigen que «toda ayuda que provenga de la administración central sea de carácter no contributivo».

Finalmente, piden que se «estudien, trabajen y ejecuten soluciones para los próximos años, que ayuden a todo el sector frente a la complicada situación económica a la que nos vamos a enfrentar».