
«La gran interacción social ocurrida con motivo de las celebraciones y viajes de fin de curso ha dado lugar a varios brotes que han afectado a un gran número de jóvenes, principalmente de 17 a 25 años, aunque también hay aumentos de casos en otros grupos de edad. Se trata de un repunte sin precedentes, solo superado por la eclosión de la pandemia en marzo de 2020. La variante Delta es responsable de la mayoría de estos casos. En esta situación es de suma importancia el mantenimiento de las instrucciones preventivas para evitar que esta variante se propague extensamente en Navarra, lo que podría conllevar el retroceso en los avances conseguidos en semanas. Los próximos días son decisivos para la consecución de este objetivo».
El anterior párrafo está extraído del informe epidemiológico semanal del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (Ispln). Se trata de la conclusión principal del informe y, como retrato de la actual encrucijada, poco más hay que añadir.
Las medidas a las que agarrarse para estos días críticos son las de siempre, según el Ispln: mascarilla, distancia física de metro y medio y, sobre todo, la vacunación (que solo está cerrada al 100% en mayores de 70).
Pero, ¿hasta qué punto pueden hacer las vacunas que esta onda se frene? El organismo sanitario tiene sus propias mediciones. El análisis del instituto no es tan específico como otros estudios más amplios, ya que no está discriminando por marca.
Pese a ello, como el Ispln controla los datos de los rastreadores, es capaz de decir en qué porcentaje las vacunas protegen totalmente de la enfermedad.
«La efectividad promedio de las vacunas de Covid-19 en Navarra es del 45% con una dosis y del 76% con pauta completa para prevenir casos sintomáticos de covid, y para prevenir ingresos hospitalarios es del 76% con una dosis y del 91% con vacunación completa. La efectividad de las vacunas para prevenir todas las infecciones, incluidas las asintomáticas, es algo inferior, del 37% con una dosis y del 64% con dos dosis», afirma el Ispln.
Estas cifras, con todo, varían cada actualización y no solo porque se tengan nuevos datos, sino porque el perfil de vacunado está cambiando y cada semana es más joven.
Desequilibrio en las medidas
El informe del Ispln (cerrado a domingo pasado) contiene otra lectura poco optimista. Si se eliminan del análisis los positivos del evento supercontagiador que han supuesto los viajes de estudios, la epidemia ya estaba creciendo en Nafarroa. Esto indica que existe un desequilibro entre las medidas de contención (distancia, mascarilla y vacunación) y la capacidad de transmisibilidad del virus. Dicho de otro modo, la relajación era excesiva.
Lamentablemente, también se constató ayer que parte de la ciudadanía vive ajena a que esos días son críticos para la contención de la epidemia. La Policía Municipal disolvió un botellón con más de seiscientas personas con música y conciertos en Iruñea, imponiendo 60.000 euros de multa al organizador.
En lo que son puramente datos, hubo un muerte en Nafarroa tras 13 días sin ninguna. La positividad está en un 15% y se detectaron 333 casos, casi cien menos que el día previo. Los ingresos en UCI también suben. Ayer hubo un paciente nuevo.
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