La compañía gasteiztarra Aeternal Mentis impulsará «la mayor plataforma de Europa dedicada únicamente a entrenar y procesar modelos de inteligencia artificial (IA)», según han señalado sus promotores. El anuncio se ha realizado este miércoles, en vísperas de su debut en el mercado BME Growth –conocido como «la bolsa de las pymes»–, que se producirá el próximo viernes, 23 de julio.

Este macroproyecto nace de la iniciativa privada de socios particulares que han aportado un capital inicial de 7 millones de euros de fondos propios. Está liderado por Jorge Santiago Fernández como presidente y CEO, y Asier de Felipe, CFO, que son los actuales propietarios de Dialoga Group, operador de telecomunicaciones y proveedor de servicios de comunicaciones con sede en Bilbo y con red propia en 29 estados.

Bajo el impulso de estos empresarios y de otros inversores, Aeternal Mentis aspira a convertirse en un «operador líder en el mercado europeo con capacidad para captar gran parte del volumen de negocio generado en el continente en torno al ámbito de la inteligencia artificial», según ha destacado la propia compañía.

También ha indicado que se trata de «la primera experiencia para situar a España a la cabeza de la nueva era de infraestructuras tecnológicas en un ecosistema digital impulsado por inteligencia artificial» y que, con esa iniciativa, se «asegura la soberanía nacional de los datos», dado que es una empresa independiente que trabaja con tecnología propia.

Un «cerebro» artificial entre viñedos

Una de las grandes palancas para lograr ese objetivo es el ‘Brain Mirroring Center’ (BMC) que actualmente el grupo está construyendo en Guardia (Arabako Errioxa). La compañía afirma que se trata de la mayor instalación de Europa dedicada únicamente a servir aplicaciones de AI. El nombre proviene de las neuronas espejo (mirror neurons, en inglés), las que en el cerebro humano ‘reflejan’ lo que hace otra persona como si lo estuviera haciendo quien la observa.

El centro se estructura como un edificio formado por 9 ‘neuronas’ y un edificio de oficinas. Además, englobará un polo de investigación en AI que contará con científicos especializados que se integran en los procesos que se desarrollen allí.

Como se explica en el proyecto, cada empresa es propietaria de su ‘Intelligence Competitive Edge (ICE)’, empleando exclusivamente servicios y recursos europeos. Cuenta con una fuerza bruta de procesamiento que permite realizar múltiples proyectos para analizar diferentes modelos mientras minimiza los consumos energéticos con un sistema único en su género.

Desde Aeternal Mentis pretenden «hacer accesible y democratizar la computación», de modo que las empresas puedan disponer de acceso a grandes centros de procesado de datos, hasta ahora sólo disponibles para grandes organizaciones o gobiernos.

De este modo, la compañía alavesa presenta al mercado una propuesta de valor centrada en los servicios especializados en inteligencia artificial y machine learning (aprendizaje automático), uniendo capacidad de computación con equipos de última generación y servicios de consultoría especializados en el desarrollo de modelos IA.

Salida a bolsa

De acuerdo con las estimaciones su agente bursátil, el valor de Aeternal Mentis supera los 37 millones de euros. El precio de salida de sus acciones será de 2,80 euros.

El pasado 1 de julio se aprobó una ampliación de capital de dos millones de euros, en la que se emitieron 732.166 nuevas acciones de 0,10 euros de valor nominal y 2,70 euros de prima de emisión por acción, que representan un 5,53% de la totalidad de las 13.232.166 acciones que tiene la sociedad tras esa operación.

La empresa parte de una previsión de ingresos para este año de 900.000 euros, que espera multiplicar hasta los 47 millones en 2025. Un crecimiento que le permitiría alcanzar un ebitda de 6 millones de euros en 2023 y de 28 millones para 2025, dentro de un ambicioso plan estratégico a cinco años.