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El Vaticano juzga por primera vez a un cardenal por un delito de corrupción

El Vaticano celebra hoy la primera audiencia de un juicio histórico en el que se juzga por primera vez a un cardenal, el exprefecto de la Congregación para las Causas de los Santos Angelo Becciu, y a otras nueve personas por delitos de corrupción relacionados con inversiones inmobiliarias.

Angelo Bacciu, el cardenal juzgado por el Vaticano. (Andreas SOLARO/AFP)
Angelo Bacciu, el cardenal juzgado por el Vaticano. (Andreas SOLARO/AFP)

El tribunal del Estado de Ciudad del Vaticano ha comenzado este martes la primera audiencia del proceso que sienta en el banquillo por primera vez a un cardenal, el exprefecto de la Congregación para las Causas de los Santos Angelo Becciu, por un delito de corrupción relacionado con inversiones inmobiliarias.

El cardenal Becciu y las otras nueve personas que son juzgadas están acusadas de delitos de malversación de fondos, blanqueo de dinero, fraude y abuso de poder durante la irregular inversión de unos 350 millones de euros en un edificio de Londres. Estos hechos tienen su origen en el año 2013, cuando la Secretaría de Estado compró un edificio en la capital británica y destinó fondos del Óbolo de San Pedro, institución que recoge donaciones de católicos para financiar obras caritativas.

Becciu era el responsable de esas operaciones, ocupaba el cargo de sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado desde 2011 a 2018. Y ese último año, el papa Francisco le nombró nuevo prefecto de la Congregación de la Causa de los Santos.

Sin embargo, el año pasado, al verse salpicado por esta disputa, el propio papa le obligó a presentar su renuncia para su cargo de prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y para sus derechos como cardenal. De esta manera, Becciu conserva su título, pero no podrá participar en un futuro congreso. Beccio siempre ha mantenido su inocencia en cuanto a este escándalo, pero hoy en día es el más alto funcionario vaticano acusado de delitos financieros.

Una de las novedades del juicio es que se guiará por las nuevas normas impuestas por el papa el pasado 30 de abril en un motu proprio que establece en la Justicia ordinaria del Vaticano los eventuales juicios penales a cardenales y obispos, hasta ahora competencia del Tribunal Supremo.