Ha sido una etapa que se ha salido bastante rápido, no ha costado tanto hacerse la fuga y hemos estado donde debíamos al meter a Gotzon y Maté, que eran dos de los cuatro corredores que debían estar en la escapada. Meter el 50% de los previstos es un éxito. Parecía que iba a coger mucho tiempo, pero Bahrain se ha puesto a tirar, ha llevado la fuga a tiro de piedra y eso ha provocado que en el pelotón fuéramos a una marcheta bastante alta. He tenido la suerte de encontrarme bien, he pasado los puertos en el pelotón hasta El Cordal y hemos ayudado Soto y yo a los Mikeles y en el penúltimo puerto cogimos una grupeta hasta meta.

Era la etapa reina y ver que llevábamos la carrera como queríamos en un día que la victoria de etapa iba a estar imposible ha sido muy especial. El nivel que veníamos dando se ha visto en la clasificación al meter a Maté y Bizkarra entre los 22 primeros y ser séptimos por equipos de la etapa. Es un premio al trabajo que hacemos en toda la Vuelta.

Hoy va a ser un día que espero que llegue una fuga con mucho tiempo porque desde el principio de la semana hemos ido muy rápìdo, mañana va a haber mucha guerra y el domingo es la crono. Esperamos entrar. Es la penúltima oportunidad...