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Estiman que la erupción de La Palma podría prolongarse entre 24 y 84 días

La erupción volcánica en Cumbre Vieja, en La Palma, podría durar entre 24 y 84 días, con una media geométrica de unos 55 días de duración, según los cálculos del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan). Sin embargo, los expertos dudan ahora de que las coladas acaben llegando al mar. 

Lava saliendo del volcán Cumbre Vieja. (Desiree MARTÍN/AFP)
Lava saliendo del volcán Cumbre Vieja. (Desiree MARTÍN/AFP)

En una publicación en sus redes sociales, Involcan indica que la duración de la erupción es una de las preguntas asiduas que le hacen a los expertos y, aunque no tiene fácil respuesta, se puede calcular utilizando los datos que se conocen sobre la duración de las erupciones históricas ocurridas en la isla de La Palma. 

De acuerdo con estos datos, la última erupción volcánica en la isla, la de Teneguía en 1971, duró 24 días; la de San Juan en 1949, 47 días y la de Charco en 1712, 56 días.

La erupción del volcán San Antonio, fechada entre 1667 y 1678 duró 66 días; la de Tigalate en 1646, 82 días y la de Tehuya en 1585, 84 días.

Del volcán Tacande, que erupcionó entre 1430 y 1440, no se tienen datos de cuanto duró este proceso.

Con estos datos, Involcan calcula que la actual erupción, que comenzó el domingo 19 de septiembre, puede durar una media de 55 días, con un máximo de 84 días y un mínimo de 24. 

154 hectáreas afectadas

Entretanto, la superficie afectada por las coladas de lava que fluyen desde el domingo desde el nuevo volcán de La Palma asciende ya a 154 hectáreas de terreno, según el cálculo que realiza Involcan a partir de las imágenes de satélite del programa Copernicus.

 

El último mapa facilitado por este programa europeo de seguimiento de emergencias muestra la situación a las 8.14 horas del martes, 21 de setiembre. Si se compara con el anterior, de las 19.50 del día 20, se observa que el área afectada ha crecido de 103 a 154 hectáreas.

El comité director del Plan Especial de Protección frente a Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca) cifró anoche en 185 los inmuebles dañados o destruidos por las coladas, de los que 65 eran viviendas.

Hasta el momento, 5.700 personas han sido evacuadas de las áreas más cercanas a la erupción, que comenzó el domingo a las 15.13 horas en la zona conocida como Cabeza de Vaca, en El Paso, así como de los terrenos expuestos al descenso de las coladas ladera abajo. 

¿Llegará al mar?

Sin embargo, el director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Angel Morcuende, ha afirmado este miércoles que el volcán de Cumbre Vieja ha entrado en una zona de «mini estabilidad» y aunque es «bastante explosivo», las coladas de lava se han ralentizado y avanzan con mucha lentitud, de ahí que no haya hecho predicciones de si finalmente llega al mar.

«Tenemos que esperar. Con el avance actual –de la colada– habrá tiempo de estar atentos a si se produce ese evento», pero, ha reiterado, «tranquilidad, porque el avance es muy lento».

En una rueda de prensa celebrada tras la reunión del comité director del plan, ha comentado que el volcán tiene nueve centros de emisión, cuatro de ellos activos y una única fisura, pese a que en un primer momento había dos.

La nube de ceniza y dióxido de azufre que expulsa el volcán de La Palma, desde el núcleo urbano de Tacande, en el municipio de El Paso. (Kike RINCÓN/EUROPA PRESS)

Ha comentado que el volcán sigue «soltando lava» y las coladas avanzan «lentamente» debido al aumento de la viscosidad y el «relleno» que va realizando de determinados hoyos naturales que se van cubriendo a su paso.

«La predicción matemática que tenemos es que va a seguir avanzando, pero no sabemos si va a llegar al mar. Vamos a tener tiempo para estar atentos si se produce ese evento porque el avance es muy lento», ha indicado, si bien ha precisado que no se descarta que puedan retomarse los episodios explosivos de los últimos días.

Así, ha comentado que pese a esa explosividad, la deformación de la isla «no ha crecido», pues se sitúa en 28 centímetros, 24 de los cuales se produjeron en seis 6 días.

Morcuende ha comentado también que las mediciones de anhídrido sulfuroso «no dan peligro para la salud» y el penacho de gases está en el punto más alto, en torno a los 1.000 metros.

Ha insistido en que el volcán se está monitorizando en todo momento por los científicos y con el apoyo de las instituciones y pedido colaboración a los ciudadanos para que no se acerquen a las zonas de exclusión porque son muy peligrosas.

«La mejor forma de ver el volcán es por la televisión, que los ciudadanos no sean un peligro más y no se acerquen ni colapsen las carreteras», ha señalado, subrayando que la exposición puede provocar daños personales en los ojos y los pulmones.

 

Dióxido de azufre

Por otro lado, Involcan ha informado de que la erupción ha emitido a la atmósfera entre 6.140 y 11.500 toneladas diarias de dióxido de azufre (SO2).

De acuerdo con estos datos, y con una estimación del viento a 3.000 metros, la emisión de SO2 durante el tercer día de erupción ha estado entre los 2,2 y 4,2 metros por segundo.

La estimación se ha realizado después de realizar varios transectos de medidas con un sensor óptico remoto, tipo miniDOAS, tanto en posición móvil área (con la instrumentación montada en uno de los Helicópteros de la Guardia Civil en Tenerife) como en posición móvil terrestre (con el miniDOAS montado en uno de los vehículos del ITER/INVOLCAN).

Añade Involcan que las concentraciones lineales de SO2 (ppm.m) registradas por sus observaciones terrestres son equivalentes a las registradas por las observaciones satelitales del TROPOMI.

No obstante, indica que los resultados de emisión de SO2 obtenidos a través de las observaciones terrestres están infraestimadas al observar la gran dimensión del penacho de dióxido de azufre (SO2) registrado por las observaciones satelitales del TROPOMI.