El recién logrado 10º Premio San Sebastian-Gipuzkoa Film Commission, se suma a la excelente trayectoria por diversos festivales internacionales que está cosechando ‘Ilargi Guztiak’, que toma como punto de partida el mito del vampirismo y lo enmarca en los estertores de la última carlistada.

Un cuento gótico escenificado en territorios muy reconocibles y en el que el cineasta Igor Legarreta ha  imprimido un tratamiento naturalista para alejarse de lugares comunes y poner el peso dramático en el relato existencial.

En su intención, no es una película de terror, sino un relato romántico, un drama fantástico que reflexiona sobre el deseo humano de perdurar, de trascender, ese preciado botín que ofrecen la mayor parte de las religiones a cambio de una vida entregada a la fe.

Una especie de «regalo» con el que se tiende a alejar las sombras de la existencia y, de paso, protegernos del miedo a la muerte.

Escrita por Legarreta junto al guionista Jon Sagalá –‘La sala’, 2019; ‘Bosque de sombras’, 2006–, la segunda experiencia en formato largo de autor de ‘Cuando dejes de quererme’ (2018) sigue la estela, en su tratamiento del género, de películas como ‘Déjame entrar’, de Tomas Alfredson y de ‘Juegos prohibidos’, René Clément, por la mirada en torno a la infancia, la religión o la muerte.

A la joven debutante Haizea Carneros le acompañan intérpretes como Itziar Ituño, Josean Bengoetxea, Lier Quesada, Zorion Eguileor y Elena Uriz. A ellos les corresponde dotar de emoción un relato que se desarrolla en los territorios de lo fantástico, en la frontera delimitada por el sol y la luna.

Dos universos opuestos y simbolizados por el personaje vampírico encarnado por Ituño y un humilde baserritarra –Bengoetxea– que abre una ventana de luz a la pequeña protagonista, la cual parece no estar dispuesta a asumir una condena y aspira a recuperar una vida que le fue arrebatada.