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Jonathan Franzen: «He perdido la fe en el progreso y en el poder de la razón»

El escritor estadounidense Jonathan Franzen asegura que ha perdido la fe en el progreso y en el poder de la razón ya que, aunque en ocasiones la situación del mundo parezca que mejora, «luego vuelve a empeorar», lo que, según entiende, «es la materia prima de la literatura».

Fotografía de Jonathan Franzen en su perfil de Facebook.
Fotografía de Jonathan Franzen en su perfil de Facebook.

«Es como si la historia nos hiciera trampas, hay progreso y luego hay genocicios, como en el siglo XX. En Estados Unidos hay auge de políticas nacionalistas de corte fascista y, si hubiera progreso, ¿no habríamos aprendido ya que el fascismo es malo? Es algo recurrente», ha indicado este miércoles Jonathan Franzen en una rueda de prensa telemática para presentar la edición en castellano de su novela ‘Encrucijada’ (‘Crossroads’ en el original inglés).

‘Encrucijada’ (editorial Salamandra) es la primera entrega de una trilogía sobre la familia y la sociedad estadounidense de las tres últimas décadas durante un período de profunda crisis moral, un proyecto que ideó porque se dio cuenta de que nunca había escrito sobre religión.

«No soy creyente, pero la religión es más importante de lo que piensan muchas personas», ha indicado el autor, que tiene una gran preocupación sobre la mitología y una «grave crisis en la fe de la racionalidad».

«Los reformistas, los activistas, disfrutan pensando que los seres humanos pueden mejorar y yo estoy enrraizado en una literatura que cree que la gente no cambia. La situación puede que mejore pero luego vuelve a empeorar», ha insistido.

Solo hay que mirar a nuestro alrededor, comenta Franzen: «Yo miro Estados Unidos y hay gente que piensa que las vacunas son más peligrosas que el coronavirus y que Trump ganó las elecciones de calle». Y también, ha agregado, existe la creencia de que si todos condujéramos coches eléctricos se salvaría el planeta. «¿Cómo se relaciona todo esto?», se ha preguntado.

Diciembre de 1971, una familia en la encrucijada

Su última novela publicada arranca un 23 de diciembre de 1971 cuando en Chicago, su ciudad natal, se anuncia una gran nevada. Russ Hildebrandt, pastor en una iglesia progresista de un barrio residencial, está a punto de liberarse de un matrimonio que considera desdichado, salvo que su esposa Marion, que también lleva una vida secreta, se le anticipe.

Clem, el hijo mayor de ambos, viene a casa de la universidad infundido de un moralismo extremo que le ha hecho tomar una decisión que causará estragos en su padre. Su hermana Becky, hasta entonces la reina de su clase en el instituto, ha virado bruscamente hacia la contracultura. El tercer hijo, el brillante Perry, que se ha dedicado a vender droga a sus compañeros de curso, se ha propuesto volverse una mejor persona, mientras que el más pequeño, Jay, intenta abrirse camino entre la incertidumbre y el asombro.

Así, todos los Hildebrandt persiguen una libertad que los demás miembros de la familia, cada uno por su cuenta, amenazan con coartar.

Durante la presentación, Franzen ha recordado cómo en su juventud formó parte de un grupo relacionado con la religión durante seis años y entró «de lleno» en un mundo que no tenía nada que ver con su vida familiar, en el que había muchos jóvenes de familias con problemas que «llegaban a esta especie de terapia adventista».

‘Encrucijadas’, ha recalcado, es una novela diferente a todas las anteriores ya que, aunque en ocasiones se le ha considerado autor de ‘novela familiar’, en sus otras obras eso era algo instrumental: «Y, como me habían llamado novelista de familia durante 20 años, pensé que sería una bromita» escribir sobre eso de verdad.

Los que sí aparecen en todas sus novelas son los matrimonios, y no especialmente felices. «Quizás porque cuando yo era adolescente mis padres se peleaban mucho, se quejaban el uno del otro y yo estaba en medio. Por eso me convertí en novelista, porque venían a mí a hablarme de los demás», ha indicado.

Franzen, nacido en 1959, fue elegido en 1996 entre los mejores jóvenes novelistas estadounidenses por la revista ‘Granta’. En 2001 publicó ‘Las correcciones’, con la que obtuvo el National Book Award y el premio James Tait Black Memorial, y fue finalista de los Pulitzer y PEN/Faulkner. Posteriormente llegó su exitosa ‘Libertad’ y en 2015 publicó ‘Pureza’.