Se acerca la cita anual con Halloween, una celebración estadounidense que tiene a su película por definición en el clásico de John Carpenter ‘La noche de Halloween’ (1978). David Gordon Green, que es un cineasta que tiene un pie en las películas independientes y otro en la industria de Hollywood, se alió con el productor de terror barato Jason Blum para hacer un remake con el título homónimo de ‘La noche de Halloween’ (2018), y que ahora cuenta con su obligada secuela gracias a ‘Halloween Kills’ (2021), una especie de capítulo intermedio que conecta con la anunciada ‘Halloween Ends’ (2022), tercera entrega que completa de momento una renovada trilogía de cara a la audiencia más joven.

Para refrescar la memoria hay que recordar que la anterior entrega acababa con el incendio de la casa de la eterna protagonista interpretada a través del tiempo por Jamie Lee Curtis, del que es obvio deducir se salvó por enésima vez el asesino en serie Michael Myers, pegado a su máscara protectora.

El prólogo de ‘Halloween Keels’ (2021), con nuestra Laurie Strode camino del hospital conecta con la saga original, y coincidentemente con ‘Halloween II’ (1981), un elemento narrativo y ambiental que, junto con herederos y descendientes de otros personajes, así como con el mantenimiento de la imprescindible sintonía musical de Carpenter, aseguran la continuidad de la historia.

¿Qué es lo que cambia ahora?. La diferencia está en su enfoque de terror social al estilo de la reciente saga de ‘La Purga’, ya que se pasa de la acción individual del ‘slasher’ a un levantamiento colectivo más cercano a las alegorías políticas de Romero. La población, la comunidad vecinal de Haddonfield, se echa a la calle para protestar contra la constante amenaza de su psicópata local al grito de ‘!El mal muere esta noche!’, una consigna que les hace fuertes.