Koldo Landaluze
Especialista en cine y series de televisión

‘Irati’, de Paul Urkijo: El olifante de Roldán volvió a sonar en Orreaga

Paul Urkijo –‘Errementari’– desarrollará la última fase de rodaje de ‘Irati’ en Huesca, en el castillo de Loarre, tras su periplo por enclaves de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa. Basada en el cómic de Juan Luis Landa ‘El ciclo de Irati’, se han revelado las primeras imágenes de su filmación.

Épica, historia y mitología se dan cita en 'Irati'. (David Herranz)
Épica, historia y mitología se dan cita en 'Irati'. (David Herranz)

Bruma y bosque se conjuraron en una emboscada inspiradora de leyendas. La lluvia también se alió con los que irrumpieron de entre la espesura y atacaron con sorpresa a quienes, jornadas atrás, habían arrasado las murallas de Iruñea.

La lluvia y el barro calaron las pesadas cotas de malla, aumentando el peso de la arrogancia que ya de por sí portaba la poderosa armada franca, liderada por aquel emperador que hizo suya una cruzada contra los infieles de Al-Ándalus y, de paso, contra los salvajes que habitaban estas tierras agrestes y que rumiaban en lengua pagana.

Mientras Carlomagno emprendió su regreso, barruntando los caprichosos designios de un dios que le había negado la victoria contra los infieles. En la cola de su Ejército, ocupada por la élite de sus doce pares, se escenificó la tragedia que derivó en cantar de gesta.

Un caballo blanco que lleva por nombre Veillantif relincha, porta a su costado el escudo con el águila y las flores de lis que identifica al Imperator Romanum gubernans Imperium, Karolus Magnus.

Su jinete esgrime con una mano la espada Durandal y con la otra sujeta el olifante cuyo sonido recorre como un lobo enrabietado los bosques y peñas de Orreaga.

Hasta que sea dictado el siguiente golpe de claqueta, la fuerza evocadora de una batalla queda grabada en nuestra retina, como la espada Durandal que Roldán, en su agonía, clavó en tierra de ‘jentilak’.

Paul Urkijo aseguró que su nuevo proyecto iba a ser algo nunca visto en el cine vasco y en sus primeras secuencias de filmación se advierte que ‘Irati’ está llamada a ser la gran apuesta de nuestra cinematografía en los territorios de la fantasía y la épica.

Tras su aplaudido debut en el formato largo con ‘Errementari’, Paul Urkijo se encuentra inmerso, desde finales del pasado mes de setiembre, en la filmación de ‘Irati’, cuyo rodaje está teniendo lugar en localizaciones de Araba, Gipuzkoa, Bizkaia, Nafarroa y Huesca, en concreto en el castillo de Loarre.

Épica y mitología

Tomando como referencia el cómic ‘El ciclo de Irati’ de Juan Luis Landa, la trama se desarrolla en la oscura etapa histórica del siglo VIII. El propio Landa acudió como testigo de excepción al rodaje para presencias la plasmación de sus viñetas en secuencias en movimiento.

El artista señaló a GARA que «Paul Urkijo nos va a sorprender. Presencié el combate entre vascones y francos, y vi a Roldán tocar el olifante. Son imágenes que nos dan una dimensión aproximada de lo que nos aguarda con ‘Irati’».

Por su parte, el cineasta revela que «‘Irati’ es la película de aventuras histórico fantástico medieval que toda la vida he querido contar. Siempre me ha fascinado la Mitología Vasca e ‘Irati’ es un homenaje épico a ese oscuro y fascinante mundo de leyenda. Inspirándome libremente en personajes de la novela gráfica ‘El ciclo de Irati’, además de otras leyendas vascas y sucesos históricos como la batalla de Orreaga».

En relación a la trama, esta gira en torno a un joven noble llamado Eneko que tiene que demostrar su valía para ser el líder del valle como lo fue su abuelo. Para lo cual terminará adentrándose en un mundo extraño y misterioso lleno de antiguas deidades mitológicas ayudado por una joven pagana del lugar llamada Irati.

Al igual que la novela referencial del vianés Navarro Villosalada ‘Amaya o los vascos del siglo VIII’, topamos con en el Pirineo vascón del siglo VIII y descubriremos una época del medievo oscura pero fascinante en la que, según Urkijo, «dos religiones hegemónicas –el cristianismo y el islam– luchan entre sí, haciendo que creencias paganas vayan desapareciendo junto a arcanas deidades vinculadas a la naturaleza».

En este contexto, un grupo de guerreros cristianos y musulmanes se adentran en los recónditos bosques del pagano Pirineo vascón, para intentar recuperar el magnífico tesoro de Carlomagno, que se encuentra en una profunda cueva donde, según dicen los lugareños, habita la antigua diosa de esas tierras: una poderosa y terrible deidad de fuego llamada Mari. El grupo de guerreros encabezado por Eneko, un joven noble, y guiados por una enigmática joven de la zona llamada Irati, se adentrarán en un oscuro extraño y ancestral mundo mitológico donde ‘Todo lo que tiene nombre existe’.

Durante la presentación del proyecto, Urkijo subrayó que «nunca antes se había hecho algo similar. Todo va a ser a lo grande. Caballeros, espadas, caballos, la propia fuerza visual de nuestros paisajes... No quería quedarme a medias, quería algo que te apabulla en una sala de cine y el reto consistirá en lograr plasmarlo con todo detalle. ‘Errementari’ era oscura pero se escenificaba en un entorno muy cerrado. En cambio, ‘Irati’ es oscura pero abierta, muy abierta a los grandes espacios».

Ateniéndonos a las pocas imágenes y escenas vistas de ‘Irati’, centramos nuestro interés en la figura del paladín Roldán, personaje que no adquiere rol protagonista en el filme pero que ha inspirado el reciente cómic ‘Orreaga Errolanen elezaharra: 1’ -‘Orreagako kronikak’- (Erein) de Juan Luis Landa.

En opinión de Landa, «en mi obra topamos con dos Roldanes, uno es un ser histórico porque según nos cuenta Eginhardo, el biógrafo de Carlomagno, en su ‘Vita Karoli’, Roldán –Hrodlandus era su nombre germánico– realmente existió. El otro Roldán es surgido ya de la leyenda, el personaje central del ‘Cantar de Roldán’, el más importante cantar de gesta de la Europa medieval. Roldán en el Cantar es un héroe al estilo de los héroes griegos pero su causa es defender el cristianismo y luchar contra el islam. En ese empeño le sobreviene la tragedia. Roldán existió aunque nada sabemos de él excepto que debió ser prefecto de la marca de Bretaña. Pero ¿existió realmente su espada Durandal? ¿Montó un caballo de nombre Veillantif? ¿Fue tan temido paladín como nos lo muestran en el ‘Cantar de Roldán’? nunca lo sabremos pero en la ficción siempre podremos jugar con su leyenda. En las nuestras Roldán es un gigante que se empeña en querer destruir con grandes peñascos los campanarios de las iglesias, aunque siempre termina resbalando sobre una boñiga de vaca y de esa forma falla en el intento. Es curioso ver cómo en nuestras leyendas Roldán ya no es un defensor de la cristiandad sino, al parecer, alguien que quiere destruirla».

Finalmente, el artista vasco recuerda que «escribo y dibujo sumergido en mis grandes pasiones, que son las mismas que me llevaron a crear ‘El ciclo de Irati’. Así ha nacido ‘Orreagako kronikak’ o ‘Crónicas de Roncesvalles’. El tiempo me ha llevado a alejarme de la fantasía y tejer una malla argumental más centrada en la historia, pero también en el mito, en torno a la leyenda de Roldán, ese gigante de nuestra mitología cuyo eco todavía resuena en lo más profundo de nuestras montañas. Centrada en el Pirineo, hogar de aquellos míticos vascones que tantos dolores de cabeza producían a francos, visigodos y musulmanes en su lucha por crear un reino en sus montañas. Son historias que me emocionan y yo siempre he necesitado dibujar mis emociones».

El euskara es lengua principal en ‘Irati’, cuyo reparto cuenta con Eneko Sagardoy (‘Handia’), Edurne Azkarate (‘Gutuberrak’), Iñigo Aranbarri (‘Nora’), Nagore Aranburu (’Loreak’), Elena Uriz (‘Akelarre’), Iñaki Beraetxe (‘Ostertz’), Ramón Agirre (‘Errementari’), Kepa Errasti (‘Lasa eta Zabala’) o Itziar Ituño (‘La casa de papel’), entre otros.

El director de fotografía es Gorka Gómez Andreu, que ya colaboró con Urkijo en ‘Errementari’, y la banda sonora es de Aránzazu Calleja y Maite Arroitajauregi ‘Musergo’, firmantes de la partitura de ‘Akelarre’.