Dabid Lazkanoiturburu
Nazioartean espezializatutako erredaktorea / Redactor especializado en internacional

Llaman otra vez a votar en Argelia por el cambio para que nada cambie

Con la población hastiada y un movimiento de protesta, Hirak, paralizado, el poder en Argelia busca en las elecciones locales de hoy recuperar la legitimidad perdida por la abstención masiva en las legislativas. Para ello se apropia de la idea de cambio. Puro gatopardismo.

Mitin electoral en Argel. (Ryad KRAMDI- AFP)
Mitin electoral en Argel. (Ryad KRAMDI- AFP)

Tras una campaña anodina, más de 23 millones de electores están llamados hoy a votar en las elecciones locales, unos comicios con los que el poder busca escenificar que el régimen personificado durante dos decenios por el ex-presidente Abdelaziz Bouteflika sería el pasado.

Cuando, en realidad, es el actual presidente, Abdelmadjid Tebboune, quien se juega su credibilidad , tras la abstención masiva registrada en las elecciones legislativas de junio y en el referéndum constitucional de noviembre de 2020.

Las Asambleas locales (1541) son importantes porque eligen mediante sufragio indirecto a dos tercios de los miembros (96) del Consejo de la Nación, la cámara alta del Parlamento –el resto, 48, son designados por el jefe de Estado.

Gatopardismo

«¿Quieres el cambio? Firma y pon tu huella», reza la propaganda oficial. Un eslogan criticado por el politólogo y profesor Mohamed Hennad, quien asegura que el poder «se empeña en imponer su voluntad pese a los resultados deshonrosos registrados en las elecciones precedentes».

Se trata de los terceros comicios bajo la presidencia de Tebboune, con la que el verdadero poder en Argelia, los llamados «décideurs», busca perpetuar el régimen con un movimiento gatopardista (cambiarlo todo para que nada cambie) anulando el movimiento popular de protesta (Hirak) que destronó a  Bouteflika en abril de 2019, aquejado desde 2013 de una parálisis provocada por un accidente cardiovascular y que murió en setiembre de este año.

El pasado 5 de julio, día de la independencia de Argelia, el presidente Tebboune,  elegido en diciembre de 2019 con una tasa de participación de apenas el 40%, aseguró que su objetivo sería «forjar un auténtico y bendecido Hirak».

Teboune convocó en noviembre de 2020 un referéndum constitucional aprobado solo por el 23,7% del electorado.

las legislativas anticipadas del 12 de junio pasado estuvieron asimismo marcadas por una abstención récord, con un 23% de participación.

En ambas citas, el Hirak llamó al boicot, que se sumó al hartazgo de buena parte de la sociedad argelina.

Voto en la Kabilia

Hoy se espera una mayor participación, ya que en el enclave amazigh (beréber) y rebelde, que participó activamente en las protestas,  varias fuerzas opositoras han decidido esta vez participar, entre ellas algunos dirigentes del  RCD  (Rassemblement pour la Culture et la Démocratie), que oficialmente se mantiene en el boicot.

El Front des Forces Socialistes (FFS,  el más antiguo de los partidos de la oposición tolerada), presenta esta vez candidatos en la Kabilia, uno de sus principales feudos.


Pese a todo ello Redouane Boudjemaa,  profesor de periodismo de la Uniiversidad de Argel, concluye que estas elecciones «no son más que un intento de barnizar la fachada de los consejos locales, que seguirán en manos del clientelismo del poder».

El poder «no tiene ni la visión ni la estrategia para dar respuestas a los gigantescos desafíos económicos y sociales del año que viene», señala, en referencia al desplome del poder de compra de los argelinos, con lo que augura un 2022 muy caliente en las calles.