Natxo Matxin

El Athletic logra el pase a cuartos de final tras eliminar al Barcelona en la prórroga (3-2)

El Athletic estará en cuartos gracias a un gol de Muniain, de penalti, en la prórroga. El capitán también ha marcado el 1-0, que ha sido igualado por Ferrán Torres. El tanto de Iñigo Martínez en el minuto 85 parecía ser el definitivo, pero Pedri, en el 93, ha forzado otra media hora.

Los jugadores rojiblancos celebran el gol de Iñigo Martínez.
Los jugadores rojiblancos celebran el gol de Iñigo Martínez. (Monika DEL VALLE | FOKU)

El Athletic ha vengado en San Mamés la última final copera y ha doblegado al actual campeón con un despliegue físico encomiable en un partido de los que se guardan para la hemeroteca. La escuadra rojiblanca ha ahogado durante muchas fases a un Barcelona que ha tirado de calidad para mantenerse en la eliminatoria, pero al que le ha acabado superando el empuje rojiblanco.

Los leones han comenzado mordiendo a su presa hasta conseguir hacerle sangrar con mucha premura, para el segundo minuto de juego. Un toque de calidad de Muniain ha puesto por delante a los anfitriones, finalizando una jugada iniciada por el costado derecho, en el que se ha ido en velocidad Nico Williams de Jordi Alba.

Nada mejor que obtener frutos con tanta rapidez como para insistir en el plan previsto. Los de Marcelino no se han echado para atrás después de ponerse por delante en el electrónico, sino que han seguido presionando muy arriba, ahogando la salida de la pelota de un Barcelona muy previsible.

Sin embargo, el mejor hacer local se ha topado con la eficacia del rival. Prácticamente en la segunda llegada al área azulgrana, los pupilos de Xavi han firmado el empate. Ha sido también un gol exquisito, obra de un Ferrán Torres que la ha puesto en la escuadra y que ha serenado a los culés.

Le ha costado unos cuantos minutos al Athletic encajar la bofetada, mientras su adversario ha tocado con mayor fluidez. Se han recuperado, sin embargo, los anfitriones tras ese pequeño lapsus. La presión ha vuelto a dar sus resultados y las ocasiones locales se han sucedido en cascada. Solo la falta de puntería ha impedido que la escuadra vasca se marchase con ventaja al receso.

Un testarazo de Muniain que ha salido a pocos centímetros del larguero en el 28, un disparo cruzado de Nico Williams que se ha encontrado con el pie de Araujo y la manopla de Ter Stegen en el 32, un remate claro de Sancet que se ha topado con el cuerpo de Piqué en el 44 y dos cabezazos consecutivos de Raúl García –el primero sacado milagrosamente bajo palos por el meta alemán– han conformado el listado de claras ocasiones rojiblancas.

Decisiva prórroga

No ha variado mucho el panorama tras el descanso, con un Athletic quizás menos presionante, pero tan rápido tras robo como en la primera parte. Los Williams –Iñaki en lugar del de Mendillorri– se han encargado de llevar el peligro, primero rematando Nico al primer palo y después su hermano empalando un servicio fraternal que se ha marchado por encima del travesaño.

Sí lo ha golpeado en el 85 en un centro chut que ya había superado a Ter Stegen, preámbulo del 2-1 anotado con toda la fe del mundo por Iñigo Martínez. Parecía que el físico iba a acabar imponiéndose en la eliminatoria, pero el Barcelona ha buscado a la desesperada el empate y lo ha conseguido por mediación de Pedri en el 93.

La eliminatoria iba camino de la épica, cada equipo con su estilo bien definido. Todo apuntaba a que el duelo iba a decidirse a los penaltis y ha sido precisamente desde los once metros, pero antes de lo esperado. El brazo desplegado de Jordi Alba ha provocado una pena máxima que ha necesitado de la intervención del VAR para señalarse y que ha materializado Muniain, el gran protagonista del pase.

La única mala noticia del encuentro ha sido la lesión de Sancet al comienzo de la segunda parte. El futbolista navarro se ha visto obligado a retirarse después de sufrir un mal gesto en su rodilla izquierda, que ha quedado dolorida.