La guerra en Ucrania ya afecta a la seguridad alimentaria en África y Oriente Medio

El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola de las Naciones Unidas advierte de que el impacto alimentario seguirá extendiéndose rápidamente a los países vulnerables y afectará a las personas más pobres.

El 40% del trigo y el maíz de Ucrania van a Oriente Medio y África.
El 40% del trigo y el maíz de Ucrania van a Oriente Medio y África. (Jagoba Manterola | FOKU)

El aumento de los precios de los alimentos y la escasez de cultivos básicos derivados del conflicto de Ucrania ya se sienten en Oriente Próximo y África del Norte y se están extendiendo a los países más vulnerables del mundo, incluido el Cuerno de África, donde «las personas más pobres corren el mayor riesgo», ha advertido el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) de las Naciones Unidas.

El FIDA recuerda que una cuarta parte de las exportaciones mundiales de trigo provienen de Rusia y Ucrania: «El 40% del trigo y el maíz de Ucrania van a Oriente Medio y África, que ya están lidiando con problemas de hambre, y donde la escasez de alimentos o el aumento de los precios corren el riesgo de empujar a millones de personas más a la pobreza».

Además, ha detallado que Rusia es también el mayor productor de fertilizantes del mundo e, incluso antes del conflicto, los picos en sus precios el año pasado contribuyeron a un aumento de los precios de los alimentos «de alrededor del 30%».

El presidente del FIDA, Gilbert F. Houngbo, ha detallado que los aumentos de precios «podrían provocar una escalada del hambre y la pobreza con graves consecuencias para la estabilidad mundial». Ha señalado que en Somalia, donde se estima que 3,8 millones de personas ya padecen inseguridad alimentaria grave, los costos de la electricidad y el transporte se han disparado debido al aumento del precio del combustible.

En Egipto, los precios del trigo y del aceite de girasol han subido debido a que el país depende de los estados en guerra para el 85% de su suministro de trigo y el 73% de su aceite de girasol, informa la agencia Efe.

Igualmente, en el Líbano, el 22% de las familias padecen inseguridad alimentaria y la escasez de alimentos o las nuevas subidas de precios exacerbarán una situación ya desesperada. El país importa hasta el 80% de su trigo de Rusia y Ucrania, pero solo puede almacenar alrededor de un mes de cosecha a la vez debido a la explosión en el puerto de Beirut en 2020 que destruyó los principales silos de granos del país.