Dabid Lazkanoiturburu
Nazioartean espezializatutako erredaktorea / Redactor especializado en internacional

EEUU insiste en intentar alinear a India y separarle de Rusia

El presidente estadounidense, Joe Biden, no logró ayer mover a lndia de su postura neutral sobre la invasión rusa de Ucrania, en una videoconferencia con el primer ministro, Narendra Modi.

El presidente de EEUU, Biden, y el primer ministro indio, Modi, en el IV Diálogo Ministerial bilateral.
El presidente de EEUU, Biden, y el primer ministro indio, Modi, en el IV Diálogo Ministerial bilateral. (Mandel NGAN | AFP)

EEUU calificó el diálogo entre el inquilino de la Casa Blanca y el líder indio de intercambio virtual «caluroso» pero «franco», eufemismo que en lenguaje diplomático evoca una reunión tensa.

Y es que la negativa del gigante indio a alinearse con Occidente y sus aliados en la guerra de Ucrania preocupa seriamente a Washington.

En la comparecencia tras el encuentro, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, lanzó un dardo a Nueva Delhi al asegurar que «es importante que todos los países, sobre todo los que tienen influencia» sobre el presidente ruso, Vladimir Putin, «le presionen para que ponga fin a la guerra».

A nadie se le oculta que a Modi y a Putin les une una buena relación personal. Ambos son muy conservadores y, el uno desde el panhinduísmo y el otro desde el pan-rusianismo, apelan a legitimidades históricas nostálgicas y sesgadas.

Blinken fue más allá y añadió que «también es importante que las democracias (…) hablen con una sola voz para defender los valores que compartimos».

India, que tiene un modelo político de democracia representativa, rechaza condenar la invasión rusa en la ONU y Modi se limito a reconocer que la situación en Ucrania es «muy preocupante» y a pedir una solución negociada. Eso sí, reiteró que India «condenó desde el primer momento la matanza» de Bucha, de la que no responsabilizó explícitamente a Rusia.

«A nuestra manera»

Al lado de Blinken, su homólogo indio, Subrahmanyam Jaishankar, no ocultó su hartazgo ante las insistentes preguntas sobre una condena de la invasión. «Gracias por sus consejos y sugerencias, pero preferimos hacerlo a nuestra manera». respondió a una periodista.  

Jaishankar repitió que su Gobierno está «en contra del conflicto y a favor del diálogo y la diplomacia (…) Lo que estamos haciendo es presionar por un cese de las hostilidades. Creo que todo el mundo estará de acuerdo en mitigar las cosas para que el mundo sea menos inestable», remarcó.

Igualmente, el jefe de la diplomacia india se mostró irónico cuando le preguntaron sobre el «consejo» de Biden a Modi de que «no sería beneficioso para India acelerar» las importaciones de energía rusa. «Nuestras compras de energía rusa en un mes son probablemente inferiores a las de Europa en un mediodía», recordó.

«Un alto cargo de la Administración estadounidense reconoció que Biden «no le ha pedido a India que haga nada en particular» sobre el tema energético, puesto que considera que el país asiático «no es un gran consumidor de petróleo ruso», el cual solo representa entre el el 1% y el 2% de sus importaciones.

India y el armamento ruso

EEUU, consciente de la dependencia de India ante Rusia en materia de equipamientos militares, herencia de sus estrechos lazos con la extinta URSS, son conscientes de que no pueden forzar su presión. Nueva Delhi importa históricamente entre el 60 y el 70% de su armamento de Rusia, aunque es cierto que en los últimos años ha diversificado sus compradores y expertos rebajan la dependencia al 49%.

No acaba ahí la relación bilateral. India, que considera a Moscú un «pilar esencial» de su política exterior por la «asociación estratégica» para garantizar su seguridad nacional, importa de Rusia grano y diamantes y le exporta material farmacéutico, té y café.

India trata de cuidar su relación con Rusia para evitar que se acerque aún más a China, puesto que durante las últimos años ha aumentado la tensión fronteriza por los diferendos territoriales entre Nueva Delhi y Pekín.

El factor China

En esa misma línea, EEUU trata de convencerle de que contemporizar con Rusia debilitará, a medio y largo plazo, a India frente a China y trata de atizar la rivalidad entre ambos gigantes asiáticos.

El último enfrentamiento entre soldados chinos e indios en la disputada línea de control, en la frontera entre el Tíbet y el enclave indio de Ladakh, data de junio de 2020.

El paseo jueves, India aseguró haber desactivado un ciberataque lanzado por hackers chinos contra su red eléctrica.
EEUU ofrece fortalecer la alianza ‘Quad’, formada por sus aliados del Indopacífico –India, Australia y Japón– como contrapeso a  China.

El encuentro virtual Biden-Modi se enmarca en el Cuarto Diálogo Ministerial India-EEUU, en el que estuvieron presentes los titulares de Exteriores y de Defensa de ambos países, Lloyd Austin y Rajnath Singh.

Washington asume que el lazo ruso-indio es de larga data, pero confía en que su relación bilateral con el gigante asiático avanza a gran velocidad.

Rusia, que lo sabe, envió hace días a Nueva Delhi a su ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, quien logró el compromiso de India de que seguirá comprando petróleo a Rusia a pesar de las sanciones y las presiones internacionales para aislar a Moscú.