Que a la derecha española le gusta rasgarse las vestiduras con asuntos que considera parte intocable de su idiosincrasia no es noticia. Si además le sirve para atizar a cualquier gobierno que no sea de su cuerda, miel sobre hojuelas. Lo importante es meter ruido, al margen de que este se ajuste a la realidad.

Ya lo vivió en primera persona hace unos meses el ministro de Consumo, Alberto Garzón, a cuenta del excesivo consumo de carne. «Nos quieren prohibir el chuletón», bramaron algunos voceros.

Aquel globo ya se pinchó, y este miércoles ha sido el turno de otro tótem, el alcohol. «El Gobierno quiere acabar con el vino y la cerveza en el menú de los bares», titulaba por ejemplo ‘OK Diario’, el digital del inefable Eduardo Inda, sin ir más lejos recientemente condenados –el medio y su dueño–, por publicar un bulo sobre Rubén Sánchez, portavoz de la organización de consumidores Facua.

Ahí entraba con todo Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, publicando en su cuenta de Twitter una foto de una copa de blanco a la hora de la comida.

Un buen vino como el que los señores del gobierno nos quieren prohibir. pic.twitter.com/akKR7NM54c

— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) April 27, 2022

Se da la circunstancia de que la campaña provinícola de una de las lideresas del PP coincide con la información de que su hermano Tomás ha prestado declaración ante la Fiscalía Anticorrupción sobre la presunta comisión que se embolsó por la compra de mascarillas.

Desmentido de Sanidad

¿Y cuál es la realidad? «Desde el Ministerio de Sanidad reiteramos que es una información falsa que se vaya a obligar a bares y restaurantes a no dar vino o cervezas en sus menús», ha salido al paso el Gobierno español con un comunicado.

Sanidad ha explicado que la nueva Estrategia de Salud Cardiovascular establece «recomendaciones de hábitos saludables», algunos de los cuales hacen referencia a la comida y en las cuales finalmente no habrá mención al alcohol. Como hay otros que hacen referencia a la actividad física, sin que ello suponga la obligación de correr 10 kilómetros diarios.

Las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de muerte en el Estado español, con 119.853 fallecimientos en 2020 según el Instituto Nacional de Estadística (INE), así como una de las principales causas de ingreso hospitalario. El consumo de alcohol está relacionado con un aumento del riesgo de sufrir problemas del corazón. De ahí a que se prohibiera queda un largo trecho.

Nada nuevo bajo el sol. Al fin y al cabo, fue el expresidente José María Aznar quien montó en cólera defendiendo su derecho a tomarse todas las copas que quisiera antes de coger el coche.