Manex Altuna

Karanka, de aprendiz de Mourinho a curtirse en Inglaterra para resucitar al Granada

El entrenador gasteiztarra ha recuperado la autoestima de un equipo en caída libre. Dos empates ante Atlético (0-0) y Celta (1-1) y la victoria en Mallorca (2-6) dejan al conjunto nazarí fuera del descenso antes de recibir al Athletic.

Karanka da instrucciones a Puertas, jugador del Granada, en su debut ante el Atlético.
Karanka da instrucciones a Puertas, jugador del Granada, en su debut ante el Atlético. (Javier SORIANO | AFP)

En una temporada aciaga, el Granada tuvo que recurrir a Aitor Karanka para salvar la categoría a falta de seis partidos. La goleada ante el Levante en su campo (1-4) encendió todas las luces en un equipo que parecía desahuciado. En su primera experiencia en la Liga como máximo responsable técnico, el gasteiztarra aceptó un reto complicado y ha conseguido hacer reaccionar al equipo.

La marcha de Diego Martínez el pasado verano ha resultado traumática para el club. Artífice del ascenso y de la clasificación para Europa, había conformado un equipo aguerrido y competitivo que se ha resquebrajado durante el curso. El estilo de Robert Moreno, su sustituto en el banquillo, no cuajó con la plantilla ni con la afición. Y tampoco Rubén Torrecilla, ascendido desde el filial, consiguió enderezar el rumbo.

Karanka se hizo cargo a finales de abril de un Granada en caída libre y en su presentación mostraba su confianza en poder mantener la categoría. Se estrenaba con un empate a cero en un siempre complicado Wanda Metropolitano ante el Atlético, empató en el descuento ante el Celta en Los Cármenes (1-1) y goleó en Mallorca (2-6). El veterano Jorge Molina, con sus 40 años, anotó un triplete.

La primera medida adoptada ha sido, como ocurre en cualquier equipo de la parte baja, mejorar la organización defensiva para no encajar goles. El entrenador gasteiztarra también le ha otorgado la máxima importancia al factor mental. Según comentaba en la previa ante el Athletic, ha mantenido conversaciones cara a cara con todos sus jugadores para conocer su predisposición y compromiso. En este sentido, destacaba la recuperación de Gonalons y Arias, jugadores que parecían estar pensando más en la próxima temporada por los contratos y las lesiones que arrastraban.

También hacía referencia a Darwin Machís, que estuvo a punto de dejar el equipo en el mercado invernal. Según aseguraba, el habilidoso atacante venezolano se encuentra totalmente involucrado, aunque van a tener que dosificarle. Karanka lamentaba que hay muchos jugadores con problemas físicos que no han podido terminar los últimos partidos y lo contraponía a los excelentes datos que presenta el Athletic en cuanto a kilómetros recorridos y esfuerzo en alta intensidad. El técnico del Granada no ha dudado en alabar el trabajo de Marcelino con los rojiblancos y la dificultad que les va a suponer contrarrestar la velocidad que imprimen al juego.

Lezama, Heynckes y Middelsbrough

Aitor Karanka en su estreno con el Granada en el Wanda Metropolitano. (Javier SORIANO/AFP)

Nacido en la capital alavesa en 1973, Karanka se formó como futbolista profesional en las categorías inferiores del Athletic. Su hermano David, cinco años más joven y que jugaba de delantero, también pasó por Lezama y jugó 10 partidos con el primer equipo, anotando dos goles.

Karanka debutó en 1993 con el Athletic de la mano de Jupp Heynckes y se consolidó rápidamente en el equipo. Central zurdo de buen disparo y con 1,85 metros de envergadura, encandiló al técnico alemán que apostó por su fichaje cuando recaló en el Real Madrid. El club merengue abonó 6 millones por su contratación y el Athletic se reforzó repescando a Alkorta del Madrid y a Mikel Lasa.

En su primera temporada sufrió unos problemas cardíacos que le impidieron jugar durante un año, pero después logró asentrarse en las alineaciones titulares. Logró ganar tres copas de Europa, dos supercopas, una liga y una intercontinental. En 2002 regresó al Athletic con Heynckes de nuevo de entrenador. Fue titular con el alemán, pero fue perdiendo protagonismo con Valverde y decidió acabar su carrera en Estados Unidos.

Empezó su trayectoria como entrenador en las categorías inferiores de la selección española hasta que el Real Madrid le llamó para ejercer de segundo con José Mourinho en 2010. Fueron tres temporadas al máximo nivel de rivalidad con el Barcelona de Guardiola en la que el conjunto blanco ganó una Liga, una Copa y una Supercopa.

Karanka fichó por el Middlesbrough en el inicio de la temporada en 2013. Tras tres temporadas en la segunda categoría, logró el ascenso a la Premier. Ese ha sido su mayor éxito en los banquillos. Sin embargo, sería destituido antes de finalizar la campaña. Sus experiencias en el Nottingham Forest y Birmingham City, donde coincidió con Mikel San José, también acabaron antes de tiempo.

Su llegada ha servido de revulsivo al Granada. Ha logrado escapar de los puestos de descenso, aunque el técnico gasteiztarra advertía de que todavía les falta mucho camino para alcanzar la meta. El Athletic se juega sus opciones de entrar en Europa en un campo en el que el conjunto nazarí no ha conseguido el triunfo en los ocho partidos de Liga disputados en casa en 2022.