No siempre los buenos debuts cinematográficos se dan dentro del cine de autor, y Graham Moore se estrena dominando el cine de género como si de alguien experimentado se tratara. Cuenta, eso sí, con su amplio bagaje en la escritura, tanto en la literaria como en la cinematográfica, habiendo ganado un Óscar por el guion de ‘The Imitation Game’ (2014).

Siendo de Chicago, no es de extrañar que la atraigan las historias de gángsters, por lo que ‘The Oufit’ (2022) no deja de ser un homenaje al cine negro clásico de Hollywood, pero convenientemente enriquecido por la tradición británica del ‘whodonit’. Hasta cierto punto su escenificación recuerda a una pieza teatral de Agatha Christie, y es imposible no pensar en ‘La ratonera’ (1952).

No por casualidad el protagonista de la película es muy british, nada menos que un sastre de la Saville Row de Londres, que ha de dejar su prestigio atrás cuando se muda a Chicago. Corre el año 1956 y coge una sastrería en una zona de la ciudad dominada por una familia de gángsters, que además de ser sus mejores clientes no dudan en utilizar el local como una tapadera para sus negocios ilegales. Esto coloca a nuestro modisto, ya que no le gusta que le llaman sastre y considera su trabajo como un oficio y no como un arte, en medio de enfrentamientos violentos entre clanes irlandeses y afroamericanos.

Ningún actor imaginable mejor que Mark Rylance para el papel de este artesano meticuloso y de carácter flemático, que ha de terciar con delicuentes peligrosos en medio de un tenso ambiente que estallará durante una noche. La intriga se mueve alrededor de una cinta que implica a un traidor dentro de la organización criminal. El título original tiene un doble significado, ya que se refiere a un tipo de traje y al nombre secreto de un entramado gangsteril que abarca todo Estados Unidos.