«Osakidetza introducirá nuevos perfiles profesionales en la Atención Primaria para ampliar la atención bucodental de la población vasca» es el titular que este lunes al mediodía podía leerse en la página web del Gobierno de Lakua, Irekia, sobre la comparecencia realizada este lunes por la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, en el Parlamento de Gasteiz, y evidencia cuál es el titular que buscaba el Departamento con esa intervención.

Pero la cuestión es que esa comparecencia había sido solicitada por los grupos de la oposición para que Gotzone Sagardui diera «explicaciones sobre el significado de sus palabras referidas a un ‘cambio cultural’ del ámbito sanitario». En concreto, en un foro privado celebrado el pasado 8 de junio, la consejera aseguró textualmente que «nos enfrentamos al reto de trasladar a la ciudadanía que estamos ante un cambio cultural de usos y costumbres en nuestra relación con los servicios sanitarios. Habrá que desplazarse con más frecuencia para determinados procesos, habrá consultorios que estén atendidos por servicios de enfermería, incluso que permanezcan cerrados en épocas como las que se avecinan, las vacacionales».

La consejera ha «lamentado que estas palabras hayan generado inquietud a la ciudadanía y a los profesionales» pero ni las ha retirado ni las ha explicado. Al menos, en esta ocasión no las ha negado, como hizo el pasado viernes ante el Pleno de la Cámara. Esta vez ha sido el portavoz del PNV en la comisión, Luis Javier Telleria, quien ha asegurado que asistió a la cita y que esas palabras fueron malinterpretadas, cuando no utilizadas para mentir.

Y aunque Telleria criticaba por ello a los grupos de la oposición, a los sindicatos y también a determinados titulares, lo que no ha podido obviar es que en el turno de palabra anterior al suyo, Ekain Rico, haya dejado claro que para el PSE, su socio de coalición de gobierno, las palabras de la consejera «fueron muy desafortunadas y así se lo trasladamos al Departamento». Y ha añadido que si no hay médicos la solución no es resignarse, sino poner medios para solucionarlo, lo que cree que se está haciendo.

Es decir, a nadie, salvo parece que al PNV, le gustaron las declaraciones de Gotzone Sagardui.

«Garantizada la atención cercana y de calidad»

La consejera ha acudido a la comisión parlamentaria acompañada de la directora general de Osakidetza, Rosa Pérez, que no ha intervenido en ningún momento. Gotzone Sagardui ha dedicado su intervención a hacer ver que el Gobierno apuesta por la Atención Primaria, que no hay ningún cambio sobre la estrategia marcada ya en ese terreno, apuntando que «la atención sanitaria cercana y de calidad en los centros de salud está garantizada». Ha asegurado que «no se trata de que ningún grupo profesional sustituya a otro», pero no ha aclarado lo de que haya consultorios atendidos solo por enfermería.

Ha incidido también en que «el Departamento de Salud y Osakidetza están destinando más de 30 millones de euros a la Atención Primaria en inversiones para infraestructuras, ampliación o mejora de la accesibilidad de edificios o para hacerla más resolutiva a través de maletines digitales». Y el anuncio estrella ha sido que «a lo largo de este año irá diseñando el proceso para incorporar colectivos adicionales a la nueva cartera de servicios de la salud bucodental».

Si todo sigue igual, ¿para qué pedir un cambio cultural?

El parlamentario de Elkarrekin Podemos-IU Jon Hernández le ha respondido preguntando a la consejera que «si no cambia nada, ¿para qué se le pide a la gente un cambio cultural de usos y costumbres?» Pero no ha obtenido contestación. En general, Rebeka Ubera, de EH Bildu, y Muriel Larrea, de PP+Cs, han criticado que con lo del cambio cultural el Departamento está tratando de eludir sus responsabilidades trasladándoselas a la ciudadanía.

Ubera ha insistido en que si las palabras de la consejera han generado semejante alarma es porque la ciudadanía está viendo lo que está ocurriendo, y que se cierran servicios en verano que luego no se vuelven a abrir. También ha llamado la atención, al igual que otros parlamentarios, sobre que en la OPE del pasado sábado, en la que se ofertan 332 plazas de médico de familia, se presentaron 1320 profesionales, lo que hace dudar de que no haya profesionales para contratar.

Gotzone Sagardui ha apuntado que en cualquier oposición se presentan un gran número de profesionales que buscan estabilidad, pero eso no quiere decir que estén disponibles para su contratación. Para Rebeka Ubera, de EH Bildu, en cualquier caso esta realidad demuestra que hay cosas que no se están haciendo bien y que es preciso cambiar en el sistema de contratación.