Dos buques de guerra de la Marina de Estados Unidos han navegado este domingo por el estrecho de Taiwán por primera vez desde que, a principios de agosto, Nancy Pelosi visitara la isla, lo que produjo tensiones en la región y dio paso a unos ejercicios militares por parte de la República Popular China en esta zona, tanto por mar como por aire.

«Los cruceros de misiles guiados de la clase Ticonderoga USS Antietam (CG 54) y USS Chancellorsville (CG 62) están realizando un tránsito de rutina por el estrecho de Taiwán el 28 de agosto a través de aguas donde se aplican las libertades de navegación y sobrevuelo en alta mar de acuerdo con el derecho internacional», ha indicado en un comunicado la Séptima Flota estadounidense.

El tránsito de ambos barcos se ha producido por un corredor «que está más allá del mar territorial de cualquier Estado ribereño», ha precisado.

Washington ha señalado que estas acciones «demuestran el compromiso de Estados Unidos con un Indo-Pacífico libre y abierto». «El Ejército de Estados Unidos vuela, navega y opera en cualquier lugar que permita la ley internacional», concluye el comunicado.

Nueva aproximación de buques y aviones chinos

Poco después de que se diera a conocer la operación de navegación, el Ministerio de Defensa de Taiwán ha confirmado una nueva aproximación de buques de guerra y aviones de combate del Ejército chino a su zona de seguridad marítima y aérea, como viene siendo habitual en los últimos meses.

En esta ocasión, ha identificado 8 buques y 23 aviones, de los cuales una decena llegaron a cruzar temporalmente la mediana que divide el Estrecho y marca el comienzo de la zona de seguridad aérea de la isla.

Como hace en estos casos, Taipéi ha respondido declarando en alerta a sus fuerzas y avisando a los aviones y a los barcos chinos para que retrocedieran posiciones inmediatamente, según un comunicado del Ministerio recogido en su cuenta de Twitter.

Tras la visita de Pelosi

Esta operación se produce tres semanas después de que la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU realizara una fugaz visita a Taipéi pese a las advertencias previas de Pekín, desatando una crisis en el Estrecho y dando lugar en las siguientes semanas a unas maniobras militares de los ejércitos de China y de Taiwán.

Los ensayos de guerra con fuego real y lanzamiento de misiles de largo alcance por parte de China fueron calificados por el Gobierno taiwanés de «irresponsables». En ese contexto, Estados Unidos afirmó que seguiría operando por el estrecho de Taiwán, calificando la crisis como «fabricada» por Pekín.

La República Popular China reclama la soberanía sobre Taiwán, a la que considera una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra las tropas comunistas.