Han pasado 40 años y son pocas las formaciones o coaliciones políticas en el Estado español que pervivan, a pesar de los contratiempos, los cambios de época y los embates del bipartidismo y un sistema electoral que le favorece. Por eso el Bloque Nacionalista Galego tenía mucho que celebrar y así lo ha hecho esta semana con múltiples eventos y el broche final este domingo en A Coruña.

El frente electoral de varios partidos y movimientos políticos que van desde el marxismo hasta la socialdemocracia más centrista conmemoró sus primeras cuatro décadas en el mismo sitio en donde aquel 25 de septiembre de 1982 votó en asamblea su conformación: el Frontón de Riazor, ubicado en una de las playas emblemáticas de A Coruña.

Con poco más de mil personas -no se quería un acto masivo y tenían que poder entrar en el predio- y con el grito de «Galiza ceibe, Galiza nova! (Galicia libre, Galicia nueva)» de la militancia, la líder nacional del BNG, Ana Pontón, que a la vez es líder de la oposición en el Parlamento regional, clausuró el acto.

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— BNG - Bloque Nacionalista Galego (@obloque) September 25, 2022

«Estamos dispuestas a ganar el gobierno gallego y ponerlo al servicio del país», ha afirmado, en sintonía con sus declaraciones en los festejos de los últimos días, en las que hacía mención al notable crecimiento en escaños que ha tenido el BNG en el Parlamento, sorpassando al PSOE con creces, y en el aumento del poder territorial de los soberanistas.

De hecho, el viernes, al colocar una placa conmemorativa en el Frontón de Riazor para recordar el cuadragésimo aniversario de su partido, Pontón recalcó que se está en el «mejor momento de apoyo social» del BNG y que por delante tiene un «reto muy importante», que es el ser «la alternativa al PP». «Llevamos cuarenta años aportando en positivo y muchos de los avances en derechos y libertades tienen detrás el empujón del BNG», enfatizó, y subrayó además el bagaje y madurez adquirida por la agrupación desde 1982.

Pontón recordó algunos de los hitos en estas cuatro décadas y de la gran diferencia de contexto que existe en el actual 2022 con respecto al momento de la fundación de “o Bloque”. Hizo referencia, por ejemplo, a cuando el Estado español se incorporó a la entonces Comunidad Económica Europea, pactando «condiciones agresivas para Galiza y su economía».

Pero en su discurso, los dardos fueron para el Partido Popular, conducido hoy por un viejo conocido suyo, el hasta hace poco presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo: «Quienes nos gobiernan miran los ojos de los multimillonarios y ya ni lo disimulan, esta semana el PP votó en contra que las eléctricas que se están forrando paguen más».

«El presidente de Iberdrola cuando se abrazó a Feijóo en (la plaza del) Obradoiro, sabía muy bien a qué se abrazaba», ironizó, en alusión a la famosa foto el día de la asunción como presidente de Galiza, en la emblemática plaza de Santiago, en la que se ve el abrazo amistoso y en modo celebración entre Feijóo e Ignacio Galán.

Pontón concluyó convocando a la militancia a «hacer lo necesario» y llamó a «poner a Galiza por delante» y a trabajar para ganar la Xunta en 2024 (o antes, según se decidan convocar los comicios regionales). Tras los aplausos, todos los presentes entonaron el himno nacional de Galiza y dieron por concluido el acto.

Durante el encuentro hablaron dirigentes del BNG de todos los ámbitos, de su «mocidade» (juventud), eurodiputados, del municipalismo y del sindicalismo. Hubo videos con música y varios recuerdos de momentos emblemáticos de estas décadas, como la lucha que implicó el Nunca Mais cuando el mar amaneció negro por el derrame petrolero.

Fuentes del BNG explicaron a NAIZ que otra de las actividades importantes que tuvo la celebración fue la semana pasada en Santiago con la presentación de un documental sobre el nacimiento del BNG en la que participó Xosé Manuel Beiras, el histórico líder del partido, y que tras un cisma interno lo abandonó en 2012 para fundar las mareas que en confluencia con Podemos tuvieron mucho éxito electoral en 2015.

Desde el BNG informaron que se buscó hacer hoy un «acto coral» con representación de las diferentes generaciones, y que estuviera centrado en «mostrar la consistencia y fortaleza» del partido y con proyección a futuro. Por eso tampoco se invitó a otros partidos aliados como EH Bildu o ERC, que suelen participar en las asambleas nacionales.

El próximo gran reto electoral en Galiza serán las municipales de mayo próximo, en donde el poder territorial del Bloque se pondrá a prueba, aunque en el caso de esta nacionalidad histórica las autonómicas serán, como muy tarde, en julio de 2024 (la anterior fue en 2020, coincidiendo en fecha con la de la CAV).